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Trump golpea a Rusia y el petróleo se dispara

Las sanciones de Donald Trump a Rosneft y Lukoil desatan una nueva escalada en el mercado petrolero. El crudo sube, la oferta global se ajusta y los empresarios enfrentan un futuro marcado por la volatilidad energética.

EYNG, 23/10/2025. El anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer «tremendas» sanciones contra Rosneft y Lukoil, las dos principales petroleras rusas, marca un punto de inflexión geopolítico con efectos inmediatos sobre el precio del petróleo. A medida que Washington presiona a Moscú para que ponga fin a la guerra en Ucrania, los mercados globales reaccionan con nerviosismo: el barril Brent subió cerca de 5% en pocas horas.

La medida, además de golpear las finanzas rusas, reordena el tablero energético mundial y obliga a empresas, gobiernos y analistas a evaluar un nuevo escenario de precios más volátil y dependiente de decisiones políticas.

Un giro en la estrategia de Trump

Las sanciones, impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, buscan cortar el financiamiento de lo que Washington considera la «maquinaria de guerra» del Kremlin. Según el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el objetivo es «reducir drásticamente los ingresos energéticos que sostienen el conflicto en Ucrania».

Se trata del primer paquete de sanciones directas contra el corazón petrolero ruso desde la invasión de 2022. Rosneft, liderada por Igor Sechin, cercano al presidente Vladimir Putin, y Lukoil, de capital privado, concentran casi la mitad de las exportaciones de crudo del país, unos 3,1 millones de barriles diarios, según estimaciones de Bloomberg.

«Cada vez que hablo con Vladimir, mantenemos buenas conversaciones, pero no llegan a nada», declaró Trump en la Casa Blanca, justificando la decisión de actuar tras una cumbre fallida con Putin.

Primer impacto: el petróleo se encarece

El efecto fue inmediato. El crudo Brent —referencia internacional— subió 5,45%, hasta los 61,69 dólares el barril, mientras el West Texas Intermediate (WTI) avanzó 4,7% durante la mañana del jueves. Las principales petroleras estatales chinas suspendieron temporalmente las compras de crudo ruso, y varias refinerías indias, entre ellas Reliance Industries, comenzaron a revisar sus contratos para evitar sanciones secundarias.

Para Edward Fishman, exfuncionario del Departamento de Estado de EE. UU. y especialista en sanciones, citado por The Financial Times, «la magnitud del impacto dependerá de si Washington amenaza activamente con sanciones secundarias a bancos chinos, comerciantes de los Emiratos e importadores indios».

A corto plazo, esta reacción recorta la demanda de los dos principales compradores de Rusia y presiona sus ingresos petroleros. Pero, al mismo tiempo, reduce la oferta disponible en el mercado global, lo que eleva los precios y afecta a todos los países consumidores, desde India hasta Europa.




Un golpe simbólico y económico

De acuerdo con el exembajador estadounidense en Ucrania, John Herbst, entrevistado por la BBC, «las sanciones perjudicarán la economía rusa, que ya está en crisis, aunque es ingenuo esperar que por sí solas obliguen a Putin a negociar la paz».

Otro exembajador, Bill Taylor, coincidió en que «estas sanciones son una señal política de que Putin debe sentarse a la mesa de negociaciones, pero su impacto real dependerá de la presión económica sostenida en los próximos meses».

Por su parte, el investigador Stuart Rollo, del Centro de Estudios de Seguridad Internacional de la Universidad de Sídney, explicó también a la BBC que las sanciones persiguen dos objetivos: «debilitar la capacidad industrial de Rusia para sostener la guerra y empujarla hacia un acuerdo de paz ante el temor de un colapso económico». Sin embargo, advirtió que solo el segundo objetivo es plausible: «No afectarán la maquinaria de guerra, pero podrían modificar el cálculo político si la presión se mantiene».

Por su parte, Michael Raska, profesor de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur, señaló al mismo medio que, aunque el impacto militar será limitado, «Rusia enfrentará la difícil disyuntiva de mantener la estabilidad interna o financiar una guerra prolongada en Ucrania».

Repercusiones globales: India, China y la nueva ecuación energética

El alcance de las sanciones va más allá del frente de batalla. Rusia obtiene cerca de una cuarta parte de su presupuesto nacional de los impuestos al petróleo y gas, según Reuters. Con una menor capacidad para vender crudo a China, India y Turquía, Moscú podría verse forzada a ofrecer descuentos mayores o redirigir sus exportaciones a destinos más lejanos, con costos logísticos crecientes.

El economista energético Edward Fishman advirtió que si Estados Unidos extiende las sanciones a los intermediarios financieros o al transporte marítimo, el impacto podría ser «profundamente estructural», provocando una contracción temporal en la oferta global de crudo y un aumento más sostenido en los precios.

Desde Nueva Delhi, el gobierno indio confirmó a la agencia Reuters que sus refinerías estatales «revisan cada documento comercial para asegurar que ningún cargamento provenga directamente de Rosneft o Lukoil» Este movimiento refleja la preocupación de los principales compradores ante sanciones secundarias y evidencia que el comercio petrolero global está entrando en una fase de máxima cautela.




¿Hasta dónde subirá el precio del petróleo?

Las previsiones apuntan a que el precio del petróleo podría mantenerse volátil durante los próximos meses. El investigador Stuart Rollo, citado por la BBC, considera que «a medio y largo plazo no habrá un impacto permanente sobre los precios, salvo que se impongan sanciones secundarias estrictas al transporte y las finanzas vinculadas al crudo ruso».

Sin embargo, el contexto actual combina varios factores de presión: una oferta global ajustada, las restricciones a Rusia, la reducción de exportaciones de la OPEP y la incertidumbre geopolítica en Medio Oriente. Este cóctel explica por qué el Brent se estabilizó por encima de los 90 dólares el barril, un nivel que impacta directamente en los costos de transporte, energía e insumos industriales.

Un nuevo tablero para empresarios y gobiernos

En conclusión, las sanciones de Donald Trump contra Rosneft y Lukoil reconfiguran el mercado energético global y envían una señal clara a los empresarios: los precios del petróleo estarán determinados tanto por la geopolítica como por la oferta y demanda tradicional.

El golpe a las petroleras rusas busca asfixiar la financiación de Moscú, pero también eleva la tensión sobre los costos globales. Para las empresas dependientes de energía, transporte o derivados del crudo, la prioridad será anticipar escenarios de precios altos y adoptar estrategias de cobertura, diversificación de proveedores y eficiencia energética.

La guerra sigue, la diplomacia tambalea y el petróleo —una vez más— se convierte en termómetro de la política mundial.


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