Países más ricos retroceden en su compromiso global de desarrollo
Un análisis del Commitment to Development Index 2025 del Center for Global Development revela que 24 de las economías más avanzadas están reduciendo su apoyo a los países emergentes, en áreas clave como financiación, inversión y salud.
EYNG, 20/11/2025. Para los dirigentes empresariales que monitorean el pulso de la economía mundial, la señal es clara: muchas de las naciones más acomodadas están recortando su participación activa en el desarrollo global. El reciente informe del Center for Global Development (CGD) —publicado el 20 de noviembre de 2025— explica que 24 economías avanzadas están reduciendo su gasto en ayuda, frenando el canal hacia instituciones multilaterales, y ajustando su involucramiento en políticas de salud, comercio, migración y tecnología.
El informe del CGD —titulado Commitment to Development Index 2025— clasifica a 38 economías relevantes con base en más de 100 indicadores que miden su impacto en países de menor renta, evaluando ocho ámbitos: financiación para el desarrollo, inversión, migración, comercio, medio ambiente, salud, seguridad y tecnología.
Principales hallazgos
- Las naciones escandinavas y de Europa central siguen liderando: Suecia ocupa el primer lugar, seguida por Alemania y Noruega.
- Reino Unido ascendió al quinto puesto, aunque sus recientes recortes de ayuda —un anuncio de disminución del 40 %— aún no figuran en los datos.
- Estados Unidos descendió dos posiciones hasta el puesto 28, sin reflejar aún todos sus recortes anunciados bajo la administración Donald Trump.
- Más de tres cuartas partes de los países del índice redujeron sus emisiones entre 2019 y 2023, aunque el aumento en China elevó el total global.
- Se detecta una tendencia preocupante: aumento de barreras comerciales, mayor exportación de armas y crecimiento de los subsidios a combustibles fósiles.
Implicaciones para el mundo de los negocios
Para los ejecutivos y directores estratégicos esta información conlleva dos mensajes esenciales. Primero, el giro de las economías avanzadas hacia políticas más centradas en el gasto interno o en defensa puede alterar flujos de inversión, cooperación internacional y mercados emergentes.
Segundo, la calidad y el destino de la financiación para el desarrollo están cambiando: no sólo se reduce el volumen, sino que los recursos restantes tienden a orientarse hacia países de mayor renta, disminuyendo su impacto en los más vulnerables.
Estas tendencias exigen que los grupos empresariales evalúen revisiones en sus estrategias de expansión global, alianzas con organismos multilaterales y posicionamiento en mercados emergentes donde los respaldos estatales tradicionales están menguando.
Consideraciones estratégicas
- Revisar los posibles impactos de menor apoyo estatal internacional en cadenas de suministro globales, especialmente en economías en desarrollo.
- Vigilar los cambios en regulación, comercio y migración que pueden afectar la disponibilidad de talento y costes laborales en destinos internacionales.
- Ajustar programas de responsabilidad social corporativa (RSC) y alianzas con organismos de desarrollo para alinearse con nuevas prioridades de los donantes.
- Aprovechar las oportunidades de innovación en I+D colaborativo entre países avanzados y emergentes, ya que el informe subraya que el gasto en I+D es “más del doble” que el gasto promedio en financiación para el desarrollo.
En conclusión, el panorama global que revela el Commitment to Development Index 2025 indica un claro desplazamiento: muchas de las principales economías del planeta están recortando su rol tradicional de promotoras del desarrollo global. Para los actores del mundo empresarial, esto significa que los tiempos cambian y las estrategias también deben cambiar: menos dependencia de la «ayuda tradicional», mayor énfasis en alianzas estratégicas adaptadas al nuevo contexto.



