Crisis: Target cambia de CEO en medio de polémicas y desplome bursátil
El relevo en la cúpula de Target marca un punto crítico para el gigante minorista estadounidense, que enfrenta tres trimestres consecutivos de ventas a la baja, fuerte presión de competidores y críticas por la marcha atrás en políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).

EYNG, 20/08/2025. Brian Cornell, quien dirigió la cadena estadounidense Target desde 2014, anunció su salida tras once años al frente del minorista. Será reemplazado el 1 de febrero de 2026 por Michael Fiddelke, actual director de operaciones con dos décadas en la compañía. La decisión sorprendió a parte del mercado, que esperaba un liderazgo externo para romper con lo que analistas describen como una «mentalidad introspectiva» que limita la capacidad de adaptación de Target.
Neil Saunders, director de GlobalData Retail, advirtió a Reuters que «este nombramiento interno no necesariamente soluciona los problemas arraigados que han plagado a Target durante años».
Ventas en retroceso y acción castigada
El panorama financiero de la empresa se ha deteriorado. Target, un big-box retailer con grandes tiendas que combinan supermercados, moda y hogar bajo una misma marca, reportó una caída de ventas por tercer trimestre consecutivo, lo que hoy provocó un desplome del 8% en sus acciones antes de la apertura de mercado. De acuerdo con datos de LSEG, las acciones de Target se encuentran entre las de peor desempeño del índice S&P 500 en 2025.
Robert Ohmes, analista de Bank of America, sostuvo a EFE que «las perspectivas a largo plazo de Target se están deteriorando» debido a su dependencia de productos importados, que la obliga a subir precios casi al doble de lo que incrementa Walmart.
El retroceso en políticas DEI y su impacto
Cabe señalar que el giro estratégico de Target al cancelar programas de diversidad, equidad e inclusión a inicios de 2025 generó un fuerte rechazo entre clientes progresistas y hasta críticas de miembros de la familia fundadora, como Anne y Lucy Dayton, quienes calificaron la decisión como una «traición». La propia empresa reconoció que esta medida afectó las ventas.
A diferencia de otros minoristas, Target había integrado profundamente la DEI en su modelo de negocio, lo que incrementó la presión sobre la marca tras su marcha atrás.

El peso de la competencia y el consumo en baja
El cambio en los hábitos de consumo también golpeó a la cadena. Mientras Walmart obtiene cerca de la mitad de sus ingresos de alimentos, más del 50 % de la oferta de Target se concentra en productos discrecionales como moda y artículos para el hogar, segmentos castigados por la inflación y la preferencia de los consumidores por bienes esenciales.
La compañía también ha sufrido por errores estratégicos en el manejo de inventarios desde 2022 y por la presión de rivales como Amazon, Costco y Walmart, que han reforzado su posición en el mercado estadounidense.
Del auge al declive: El legado de Cornell
Cornell es recordado por la reestructuración iniciada en 2014 que revitalizó a Target, modernizó tiendas y fortaleció su canal online en plena competencia con Amazon. En 2019, CNN Business lo nombró «CEO del Año» y durante la pandemia la empresa experimentó un auge de ventas en artículos para el hogar y productos esenciales.
Sin embargo, tras ese periodo dorado, llegaron los tropiezos: exceso de inventario en 2022, presión inflacionaria y controversias sociales que afectaron directamente su reputación y resultados financieros.
El desafío de Michael Fiddelke
Fiddelke, de 49 años, reconoció que «Target debe mejorar» y planteó un plan enfocado en modernizar la oferta, hacer las tiendas más atractivas e invertir en tecnología. Entre sus iniciativas destaca el proyecto «Fun 101», orientado a impulsar tendencias en electrónica y hogar.
No obstante, los inversores mantienen escepticismo. Charles Sizemore, accionista de larga trayectoria, aseguró a Reuters que «lo que necesitamos es cualquier indicio de un cambio real o de que Target tenga un plan para volver a crecer».
es importante precisar que, en comparación con sus pares, Target se ha rezagado: en los últimos cinco años, su acción cayó 23 %, mientras Walmart subió 125 % y Costco triplicó su valor bursátil.
En cuanto a números, actualmente la cadena tiene casi 2.000 tiendas distribuidas en 50 estados de EE.UU. que cuentan con alrededor de 440 mil trabajadores. En 2024, facturó más de US$ 106.000 millones. Su estrategia combina su red de tiendas físicas con un fuerte canal de comercio electrónico y servicios de entrega (incluyendo «Drive Up» y «Same-Day Delivery» mediante Shipt).
La cadena, fundada en 1962, se diferencia de Walmart al enfocarse en un diseño más atractivo de productos y tiendas, y en ofrecer colecciones exclusivas de moda, hogar y decoración. Actualmente es el segundo mayor minorista de descuento de EE.UU., solo detrás de Walmart, y juega un rol central en el consumo masivo del país.
Pronósticos, márgenes y nuevas estrategias
Pese a los resultados adversos, Target mantuvo sus pronósticos anuales, luego de haberlos reducido en mayo debido a la débil demanda en categorías discrecionales como ropa y productos electrónicos.
En el segundo trimestre, las ventas comparables en tiendas cayeron 1,9 %, menos de lo previsto (3%). Sin embargo, su margen operativo se redujo a 5,2%, frente al 6,4% del año anterior, como consecuencia de mayores rebajas, costos por órdenes canceladas y la persistente baja demanda en productos no esenciales.
Steven Shemesh, analista de RBC Capital Markets, indica que «dado los numerosos desafíos que Target ha enfrentado en los últimos años, no sorprende que los inversores se inclinaran por una contratación externa. Sin embargo, TGT se enfrenta a una ardua tarea para acortar distancias con sus competidores en un mundo cada vez más digital».
Para revertir la situación, En la última llamada con inversionistas, los ejecutivos de Target informaron que la empresa intensificó sus esfuerzos de recuperación con iniciativas de precios bajos y líneas de marcas blancas asequibles. Lanzó 10.000 artículos nuevos desde US$ 1 —la mayoría por debajo de US$ 20— para captar a clientes golpeados por la inflación. En ese sentido señalaron que los consumidores siguen extremadamente selectivos y buscan promociones como principal motor de compra.
Por lo pronto, los resultados del trimestre muestran ventas netas de US$ 25,21 mil millones, superando la estimación de US$ 24,93 mil millones (LSEG). Excluyendo extraordinarios, la compañía registró ganancias por acción de US$ 2,05, apenas dos centavos por encima de las proyecciones de Wall Street.
Cornell advirtió que los aranceles son otro desafío central, presionando márgenes y resultados: «Al comenzar el año nos enfrentábamos a importantes obstáculos financieros y operativos. Esto se complicó aún más por los múltiples cambios en la política arancelaria», declaró.
En conclusión, la salida de Brian Cornell cierra un ciclo clave en la historia reciente de Target. Su gestión pasó del éxito rotundo en plena pandemia al declive en un entorno marcado por inflación, cambios en el consumo y tensiones sociales. El reto de Michael Fiddelke será no solo estabilizar las cuentas, sino también redefinir la propuesta de valor de la compañía en un mercado más competitivo y sensible al precio. Con ventas presionadas, márgenes ajustados y la sombra de los aranceles, el futuro de Target dependerá de su capacidad para innovar y recuperar la confianza tanto de consumidores como de inversionistas.