Tesla apuesta a lo asequible: Lanza versiones «standard» para recuperar tracción
Tesla presentó versiones más económicas del Model Y y Model 3 con equipamiento reducido para bajar el precio hasta un 13 %. Pero el mercado respondió con escepticismo y el desafío estará en que esa apuesta no termine canibalizando sus modelos premium ni comprometiendo beneficios.
EYNG, 08/10/2025. En un movimiento que parece sacado de la estrategia de Darwin para empresas: Tesla recorta lujos, no esencia. Este martes la compañía presentó versiones más económicas de sus modelos más vendidos —el Model Y y el Model 3— bajo la denominación «Standard», con menos equipamiento y precios hasta un 13 % más bajos. Pero ojo: el mercado no aplaudió de inmediato. Las acciones de Tesla cayeron cerca del 4,5 % tras el anuncio.
Qué cede Tesla para bajar el precio
Las nuevas versiones «Standard» sacrifican varios componentes que hasta ahora eran seña de identidad:
- No incluyen de fábrica Autopilot —el sistema de ayuda a la conducción que Tesla ha promovido como ventaja competitiva—, aunque sí pueden recibir el paquete Full Self-Driving supervisado por un costo extra de unos US$ 8.000.
- Se redujo la batería y ciertos acabados premium (asientos traseros sin calefacción, eliminación de la barra de luces LED en el Model Y, espejos de ajuste manual, etc.).
- En versión «Standard», el Model 3 costará US$ 36.990, unos US$ 5.500 menos que la versión más barata anterior. Por su parte, El Model Y Standard se cotiza en US$ 39.990, US$ 5.000 por debajo de su equivalente previo.
Es importante señalar que el recorte —más leve de lo esperado por muchos analistas— no compensaría del todo la pérdida del crédito fiscal estadounidense de US$ 7.500, que expiró el 30 de septiembre.

Reacción del mercado e interrogantes estratégicos
La respuesta fue inmediata: las acciones de Tesla sufrieron una caída del orden del 4–4,5%. Incluso, algunos analistas ya advierten un riesgo de canibalización de modelos más caros dentro de la gama Tesla, más que un alza real en volumen. Gary Black comentó en X que estas versiones podrían restar ventas a los acabados premium y no ampliar la base de clientes. Por su parte, en declaraciones para Reuters, Shay Boloor las calificó como «palanca de precios y no un catalizador de producto».
El martes también se anunció una actualización limitada del software FSD v14, que multiplica por diez la capacidad de su red neuronal. Sin embargo, no será compatible con todos los modelos: solo funcionarían en los autos con hardware más moderno (no en los que llevan HW3.0).
Riesgos y apuestas en el tablero competitivo
En un entorno en el que rivales como BYD, Hyundai o Kia ofrecen eléctricos más asequibles, la jugada de Tesla apunta a defender participación frente a la presión creciente desde China y Europa.
Pero el margen está apretado: al reducir equipamiento, Tesla pone a prueba su capacidad de optimización de costos. Así, si no logra mantener rentabilidad, podría enfrentar tensiones en sus resultados globales.
Desde la óptica de producto, la empresa sigue prometiendo un vehículo eléctrico por menos de US$ 30.000, pero ese plan fue cancelado el año pasado. El nuevo camino pasa por adaptar modelos existentes para «abaratar» costos.
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