Habilidades blandas: Clave del talento en la industria tecnológica del futuro
La industria tecnológica ya no solo busca talento técnico: creatividad, empatía, colaboración y resolución de problemas serán las habilidades blandas clave para liderar el futuro. Un equilibrio entre lo humano y lo digital marcará la ventaja competitiva.

EYNG, 10/07/2025. La industria tecnológica está redefiniendo los perfiles profesionales que demanda el mercado. Más allá del conocimiento técnico, las empresas tecnológicas han puesto el foco en las habilidades blandas, conscientes de que en un entorno volátil y altamente competitivo, atributos como la creatividad, la empatía y la colaboración se convierten en activos estratégicos para mantener la innovación y la eficiencia operativa.
De acuerdo con el informe El futuro de RRHH: Lecciones de los líderes de KPMG (2024), uno de los mayores desafíos que enfrentan las organizaciones tecnológicas es desarrollar capacidades humanas como la planificación de la fuerza laboral y la resolución de problemas, aspectos que impactan directamente en la atracción y retención de talento. Este enfoque responde a la necesidad de adaptarse a la velocidad de los cambios tecnológicos, integrando competencias humanas con el dominio digital.
Así lo destaca Rossina Castagnola, directora de Gestión de Talento y Sostenibilidad en Konecta Perú, quien subraya que la revolución tecnológica ha ampliado la mirada sobre el talento, resaltando el valor de complementar el conocimiento técnico con habilidades humanas clave. «En Konecta, la experiencia nos ha demostrado que las competencias humanas son esenciales para enfrentar los retos de un entorno digital en constante evolución. Por ello, la empatía es un eje fundamental de nuestra operación, ya que nos distingue y nos permite construir relaciones más humanas, comprender mejor a nuestros colaboradores y clientes, y liderar con propósito», explica.
Las cuatro habilidades blandas que marcarán la diferencia
Rossina Castagnola identifica cuatro habilidades blandas esenciales que las empresas tecnológicas priorizarán para asegurar su competitividad en el futuro:
- Pensamiento creativo: La capacidad de generar ideas innovadoras y soluciones fuera de lo convencional se ha convertido en un diferencial clave. Equipos con mentalidad abierta tienen mayor habilidad para adaptarse y proponer estrategias disruptivas que respondan a los desafíos del mercado tecnológico.
- Resolución de problemas complejos: No basta con acumular experiencia técnica. Hoy se requiere integrar perspectivas técnicas, analíticas y creativas para abordar retos cada vez más sofisticados, con un enfoque en soluciones eficaces y disruptivas.
- Trabajo colaborativo: En un contexto donde la innovación surge de la interacción entre distintas disciplinas, fomentar la cooperación y el apoyo mutuo entre colaboradores se traduce en eficiencia operativa y procesos más ágiles.
- Empatía: Comprender las emociones y perspectivas de los demás es crucial, especialmente en entornos de alta exigencia. Para Castagnola, la empatía no solo fortalece el liderazgo y las relaciones interpersonales, sino que contribuye a construir organizaciones más humanas y sostenibles.
El desafío empresarial: equilibrar lo técnico y lo humano
Para las compañías tecnológicas, el gran reto es lograr un balance entre las competencias digitales y las habilidades humanas. Las empresas que consigan integrar ambos aspectos estarán mejor posicionadas para liderar procesos de transformación y mantener su ventaja competitiva en mercados cada vez más disruptivos.
Fomentar una cultura que valore las habilidades blandas no solo optimiza los procesos internos, sino que también refuerza la resiliencia organizacional, clave para adaptarse a un entorno digital en constante evolución. Estrategias que prioricen la diversidad, el liderazgo inclusivo y el desarrollo humano serán determinantes para conformar equipos capaces de afrontar las exigencias del futuro tecnológico, según KPMG (2024) y Konecta Perú (2024).