Empresas frenan avance hacia las «cero emisiones netas» por vacíos en sus planes climáticos
Menos de la mitad de las compañías cumplen con los estándares científicos y la inacción podría costarles hasta el 15% de sus ingresos anuales, según el Barómetro Global de Acción Climática de EY.
EYNG, 13/11/2025. En un contexto de creciente urgencia ambiental y volatilidad económica, las empresas del mundo aún avanzan con lentitud hacia el objetivo de «cero emisiones netas». De acuerdo con el Barómetro Global de Acción Climática 2025 elaborado por EY, las deficiencias en los planes de transición climática están obstaculizando el progreso global hacia un futuro sostenible. Aunque dos tercios de las organizaciones analizadas cuentan con estrategias de acción climática, menos de la mitad cumplen con estándares científicos, lo que pone en riesgo tanto sus metas ambientales como su rentabilidad.
Planes climáticos en pausa: solo una de cada diez empresas avanza con decisión
El estudio, que analizó a más de 850 empresas líderes de 50 países y 13 sectores, revela que apenas una de cada diez (12%) ha logrado avances significativos en el desarrollo o divulgación de planes climáticos. En contraste, el 64% tiene planes de transición hacia el «cero neto», pero con importantes vacíos estructurales.
EY advierte que menos de la mitad (48%) de las compañías mantienen objetivos alineados con la ciencia climática y, además, el 63% de las que sí tienen metas de descarbonización dependen de los créditos de carbono para compensar sus emisiones, en lugar de reducirlas efectivamente. Este fenómeno es más evidente en los sectores financiero (78%) y de transporte (69%), los más difíciles de descarbonizar.
«La ciencia es clara: el mundo se está calentando, y revertir esa tendencia depende de que las empresas tomen medidas creíbles», explicó la Dra. Velislava Ivanova, líder global de estrategia y mercados de EY en Servicios de Cambio Climático y Sostenibilidad. «Las compañías que adapten sus modelos de negocio serán las que prosperen en una economía baja en carbono», agregó.
COP30 y la oportunidad de cambio
La Dra. Ivanova subrayó que «la oportunidad de impulsar el cambio nunca ha sido mayor». Cabe señalar que, con la próxima COP30 en el horizonte, 190 países se preparan para actualizar sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN), y el papel del sector privado será crucial para transformar los compromisos en resultados tangibles.
Sin embargo, el informe de EY detecta señales preocupantes: un tercio (34%) de las empresas reformularon sus objetivos climáticos debido a la incertidumbre regulatoria o a la falta de financiamiento, y de esas modificaciones, el 44% implicó metas menos ambiciosas o plazos más largos.
Transparencia: el eslabón débil de la acción climática
Según el informe, aunque el 68% de las empresas evalúa los riesgos físicos y de transición asociados al cambio climático, sólo el 17% informa sobre el impacto financiero de esos riesgos. Es decir, la mayoría desconoce o no comunica cómo los eventos climáticos podrían afectar directamente su rentabilidad o valor de mercado.
Asimismo, EY destaca que el 92% de las empresas líderes asegura haber analizado completamente los riesgos físicos, pero solo el 44% ha implementado medidas concretas para adaptarse a ellos.
«Muchas empresas están haciendo más de lo que reconocen públicamente», señaló la Dra. Ivanova. «Pero la falta de transparencia limita la confianza de inversionistas y consumidores. La comunicación abierta sobre avances y desafíos es esencial para fortalecer la credibilidad empresarial», destaca el estudio.
Débil gobernanza y riesgo económico
El informe de EY revela, además, una brecha significativa en la gobernanza climática corporativa. Solo el 8% de las empresas cuenta con supervisión del consejo de administración en la asignación de capital vinculado al clima, el 21% en la definición de objetivos y apenas el 41% en el seguimiento de los avances.
Un análisis adicional de EY estima que las compañías que ignoren los riesgos climáticos podrían perder hasta el 15% de sus ingresos anuales, lo que representa una amenaza directa a su sostenibilidad financiera.
«La planificación a largo plazo es esencial para garantizar la resiliencia», afirmó Ivanova. «Las empresas deben demostrar que anticipan los riesgos y ajustan sus estrategias conforme avanzamos hacia una economía baja en carbono».
Recomendaciones para el sector empresarial
Por su parte, Christophe Lumsden, líder global de Clima y Descarbonización de EY, resaltó que «el camino hacia la descarbonización exige cooperación». Según el experto, los gobiernos deben generar un entorno regulatorio que impulse la acción, mientras que las empresas deben integrar los objetivos climáticos en su estrategia, gobernanza y operaciones.
Al respecto, EY recomienda a las compañías establecer planes de transición claros, realizar evaluaciones de riesgos climáticos y aprovechar las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial para monitorear y reducir emisiones.
Una hoja de ruta global
El Barómetro Global de Acción Climática de EY es una herramienta anual que evalúa la información divulgada por las empresas sobre sus riesgos y avances en sostenibilidad. Su propósito es ofrecer una visión clara del progreso hacia los objetivos de descarbonización y servir de referencia tanto para corporaciones como para reguladores, instituciones financieras e inversionistas.
En un contexto donde la presión climática y la demanda de transparencia crecen, EY enfatiza que la acción empresarial no solo será medida por sus resultados financieros, sino por su contribución real a la mitigación del cambio climático.



