Desigualdad energética: Brecha crece pese al auge renovable
Según IRENA, en 2024 se registró un récord de capacidad instalada en energías renovables, pero con profundas disparidades entre regiones. Mientras Asia concentró el 71% del crecimiento, África y otras regiones vulnerables siguen al margen de los beneficios económicos y energéticos de la transición verde.
EYNG, 21/07/2025. El crecimiento global de las energías renovables sigue una trayectoria acelerada, pero desigual. Según el último informe Estadísticas de Energía Renovable 2025, publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), en 2024 se añadió una capacidad récord de 582 GW, equivalente a un aumento anual del 15%. No obstante, el 71% de esa expansión se concentró en Asia, mientras que regiones como África, América Central y el Caribe apenas aportaron el 2,8%.
Este crecimiento desequilibrado pone de relieve una brecha cada vez mayor entre regiones con acceso a inversión y tecnología renovable, y aquellas que enfrentan obstáculos estructurales para acelerar su transición energética. África, pese a su potencial, solo incrementó su capacidad renovable en 7,2%, muy por debajo del ritmo global.
Un impulso para algunos, una oportunidad perdida para otros
Francesco La Camera, director general de IRENA, destacó que el auge renovable no solo está transformando los mercados energéticos, sino también impulsando economías locales y generando empleo. “Los países que logran atraer inversiones sustanciales en energías limpias están ganando en seguridad energética, dinamismo industrial y crecimiento socioeconómico”, afirmó.
Sin embargo, advirtió que “cerrar la brecha de inversión entre regiones es fundamental para que la transición verde no excluya a los más vulnerables”. Para ello, La Camera propuso el fortalecimiento de políticas específicas, el acceso a financiación internacional y alianzas estratégicas que movilicen capital y tecnología hacia los países en desarrollo.
¿Es posible alcanzar la meta global para 2030?
Tras el acuerdo alcanzado en la COP28 para triplicar la capacidad renovable instalada al 2030, el mundo debería alcanzar los 11,2 TW. No obstante, el ritmo actual solo permitiría llegar a 10,3 TW, generando un déficit de 0,9 TW. Para lograr la meta, la expansión anual debería acelerarse al 16,6% durante los próximos cinco años, según IRENA.
Simon Stiell, secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático, recalcó que “la transición renovable ya es inevitable”, pero su impacto positivo aún no llega a todas las regiones. Remarcó que las inversiones necesarias no solo reducirán emisiones, sino que también impulsarán el crecimiento económico y garantizarán acceso a energía asequible y segura.
Energía solar y eólica dominan la transición
El informe también resalta que el 97,5% de la nueva capacidad instalada en 2024 provino de fuentes solares y eólicas. La energía solar lideró con 453 GW adicionales, seguida por la eólica con 114 GW. Este dinamismo refleja su creciente competitividad económica frente a los combustibles fósiles, cuya participación en la capacidad total instalada se reduce progresivamente (47,3% frente al 46,2% de renovables).
En términos de generación, la electricidad renovable creció un 5,6% en 2023 respecto a 2022, alcanzando los 8.928 TWh. En contraste, la energía no renovable solo aumentó un 1,2%. De esta forma, las renovables representaron casi el 30% de toda la generación eléctrica mundial, lo que evidencia una transición energética real y en curso.



