Efecto Trump: General Motors muda producción de México a EE.UU.
Fabricante automotriz invertirá US $4 000 millones en Estados Unidos y trasladará desde México la producción de dos SUV, como respuesta a amenazas arancelarias y para ampliar su capacidad industrial.

EYNG, 11/06/2026. General Motors (GM) anunció que invertirá US$ 4.000 millones en tres plantas en Estados Unidos durante los próximos años, con el objetivo de aumentar su capacidad de producción a dos millones de vehículos al año. Las instalaciones que recibirán esta inversión son las fábricas de Orion (Michigan), Fairfax (Kansas) y Spring Hill (Tennessee).
La decisión se enmarca en una estrategia de reconfiguración industrial para fortalecer su presencia productiva en EE.UU., en medio de un entorno comercial cada vez más proteccionista. Según informó la compañía, estos cambios permitirán ensamblar nuevos modelos de pickups y SUV, tanto de combustión como eléctricos.
Producción del Blazer y Equinox se muda de México a EE.UU.
Uno de los anuncios más relevantes es el traslado de la producción de los modelos Chevrolet Blazer y Chevrolet Equinox desde México a Estados Unidos. Actualmente, ambos vehículos se ensamblan en las plantas mexicanas de Ramos Arizpe y San Luis Potosí, pero a partir de 2027 serán fabricados en suelo estadounidense.
El Chevrolet Equinox será ensamblado en la planta de Fairfax (Kansas) desde mediados de 2027; mientras que el Chevrolet Blazer se fabricará en Spring Hill (Tennessee) a partir del mismo año.
Nueva producción en la planta de Orion
En paralelo, la planta de Orion (Michigan) se transformará para producir pickups de gasolina, tanto ligeras como de gran tamaño, desde inicios de 2027. Esta decisión marca un cambio respecto a su enfoque previo en vehículos eléctricos.
La producción de eléctricos será asumida por la Factory ZERO, ubicada en Detroit-Hamtramck, que se especializará en modelos como el Chevrolet Silverado EV, GMC Sierra EV, Cadillac Escalade IQ y GMC Hummer EV.
Aranceles: un factor clave en la decisión
La reubicación de la producción desde México hacia EE.UU. se produce en un contexto marcado por la política comercial de la administración Trump. En los últimos meses, el presidente ha amenazado con imponer aranceles del 25 % al sector automotor proveniente de México y Canadá, como parte de su estrategia para repatriar empleos manufactureros.
De acuerdo con The Verge, General Motors estimó en 2018 que aranceles similares podrían generarle un impacto de hasta US$ 5.000 millones. Este antecedente, sumado a las nuevas amenazas, habría sido determinante para adelantar decisiones industriales como las anunciadas esta semana.
La CEO de GM, Mary Barra, aseguró que esta decisión «demuestra el compromiso de la compañía con la construcción de vehículos en Estados Unidos y con el apoyo al empleo estadounidense».
Por su parte, el presidente de la compañía, Mark Reuss, destacó que «la noticia va más allá de los números de inversión», aludiendo al orgullo de los trabajadores por fabricar vehículos en su país.
Proyecciones de inversión para los próximos años
Además de los US $4 000 millones ya anunciados, General Motors proyecta aumentar su inversión anual total a un rango de entre US $10 000 millones y US $12 000 millones hacia 2027, superando los US $10 000‑11 000 millones previstos para 2025, según reportó The Wall Street Journal.
La empresa también ha anunciado una inversión adicional de US $888 millones en la planta de motores de Tonawanda (Nueva York), destinada a la producción de motores V‑8.