Cómo el liderazgo impulsa la innovación en la tercerización
En el competitivo mundo de los servicios tercerizados, innovar es más que una opción: es la clave del éxito. Alfredo Salgado, de Grupo EULEN Perú, explica cómo el liderazgo, la autonomía y la diversidad impulsan la innovación para diferenciarse en el mercado.

En un entorno empresarial cada vez más competitivo y cambiante, la innovación ya no es un lujo, sino una necesidad. Esto cobra particular relevancia en el sector de servicios tercerizados, donde la capacidad de adaptarse y ofrecer soluciones creativas a los clientes marca la diferencia entre liderar y simplemente cumplir. ¿Cómo pueden los líderes fomentar esta innovación dentro de sus equipos, muchas veces diversos, descentralizados y multifuncionales?
Un liderazgo innovador comienza por crear un entorno donde las personas se sientan escuchadas y valoradas. Según un estudio de McKinsey, los equipos que trabajan en ambientes de apertura y respeto generan hasta 2,5 veces más ideas novedosas. Promover una cultura donde se fomente la iniciativa, se permita proponer mejoras y se apueste por la colaboración transversal es clave para que la innovación fluya de forma natural, incluso en estructuras externas o descentralizadas.
Autonomía y claridad de objetivos
También es fundamental brindar autonomía. Los modelos de gestión más efectivos hoy no se basan en el control constante, sino en la claridad de objetivos y la confianza en la capacidad del equipo para alcanzarlos. Esto cobra especial importancia en el contexto de la tercerización, donde los colaboradores operan bajo lógicas distintas, pero deben alinearse a los resultados del cliente final.
«En un entorno donde la eficiencia ya no es suficiente, la capacidad de innovar desde todos los frentes es lo que verdaderamente marca la diferencia».
Diversidad e inclusión como ventaja competitiva
La diversidad de perfiles dentro de estos equipos, lejos de ser un reto, puede convertirse en una ventaja competitiva. Contar con personas de diferentes trayectorias, edades y experiencias permite abordar los desafíos desde múltiples ángulos. Eso sí, la diversidad debe ir acompañada de prácticas de inclusión activa para que cada voz tenga espacio y peso en la toma de decisiones.
Capacitación: Motor de la innovación
En mi opinión, el desarrollo constante de habilidades es clave. De hecho, un estudio global revela que el 77% de los trabajadores desea adquirir nuevas competencias. Por ello, facilitar formación en pensamiento crítico, herramientas digitales o gestión ágil no solo fortalece al equipo, sino que también genera soluciones más eficaces para los clientes.
Innovar no es patrimonio exclusivo de las áreas creativas o tecnológicas. En los servicios tercerizados, donde la ejecución diaria representa el vínculo más visible con los resultados del negocio, cada interacción cuenta. En un entorno donde la eficiencia ya no es suficiente, la capacidad de innovar desde todos los frentes es lo que verdaderamente marca la diferencia.