Ciberseguridad empresarial: prácticas que marcan la diferencia
En 2024, Perú superó el millón de ciberataques. Empresas deben reforzar estrategias digitales ante nuevas amenazas.

EYNG, 15/05/2025. La transformación digital ha reconfigurado a las empresas como sistemas interconectados donde la información fluye velozmente a través de múltiples plataformas. Este dinamismo ha traído ventajas competitivas, pero también ha incrementado los riesgos asociados. Según un informe de Fortinet, Perú registró más de un millón de ciberataques en 2024, una cifra que confirma el ascenso constante de amenazas como el phishing, el ransomware y los accesos no autorizados y que pone de manifiesto la importancia de la ciberseguridad empresarial.
Incidentes en la región latinoamericana
En el plano regional, un estudio de EY indica que el 91% de las organizaciones en América Latina ha enfrentado incidentes de ciberseguridad. Además, el 62% reportó filtraciones de datos sensibles. Estas estadísticas refuerzan la necesidad de establecer estrategias sólidas de protección digital que acompañen la transformación tecnológica.
La ciberseguridad como pilar estratégico
Al respecto, Martín Balcázer, gerente de Operaciones y Tecnologías del Grupo Crosland, advierte que muchas empresas aún no incorporan la ciberseguridad como un eje estratégico. En sus palabras, «garantizar la continuidad del negocio depende de reconocer la exposición al riesgo y adoptar medidas de detección y recuperación frente a eventos de seguridad digital».
Uno de los puntos críticos señalados es la identificación de los activos de información clave. Reconocer qué datos, procesos o sistemas son esenciales para la operación permite priorizar la protección de forma eficiente y direccionar los recursos correctamente.
Prácticas clave para una ciberseguridad integral
Para construir una estrategia efectiva de ciberseguridad empresarial, Balcázer explica prácticas reconocidas como esenciales en el sector:
- Autenticación multifactor (MFA): Esta técnica requiere más de una prueba de identidad para ingresar a un sistema. Según expertos en seguridad, reduce considerablemente el riesgo de acceso no autorizado, incluso si las credenciales han sido comprometidas.
- Encriptación de datos sensibles: Convertir la información en datos ilegibles para terceros actúa como una barrera contra el robo de datos, incluso cuando se vulneran los sistemas de almacenamiento.
- Monitoreo continuo de amenazas: Herramientas de inteligencia artificial y análisis de comportamiento permiten identificar anomalías en tiempo real y contener ataques antes de que se conviertan en incidentes críticos.
- Planes de respuesta a incidentes: Consisten en protocolos definidos que asignan responsabilidades, tiempos de respuesta y canales de comunicación. Su aplicación efectiva es fundamental para contener el impacto de una brecha de seguridad.
Obligaciones legales y cumplimiento normativo
Además de los riesgos operativos, Balcázer advierte que las empresas también enfrentan exigencias regulatorias. En Perú, la Ley N.º 29733 sobre Protección de Datos Personales obliga a implementar medidas técnicas y organizativas que garanticen la seguridad de la información. A nivel regional, normativas como la Ley General de Protección de Datos de Brasil (LGPD) y reformas legales en Chile y México exigen transparencia, trazabilidad y responsabilidad empresarial ante cualquier incidente digital.
Ciberseguridad: estándar operativo en 2025
Como puede verse, en este nuevo entorno digital, la ciberseguridad empresarial ya no representa una ventaja competitiva, sino un requerimiento operativo básico. Las organizaciones que no la consideran como parte estructural de su gestión se arriesgan no solo a pérdidas económicas o de reputación, sino también a sanciones legales y una pérdida de competitividad frente a entornos empresariales más preparados.