Empresas impulsan demanda energética: Desafío para proveedores
La transición energética redefine el rol de los proveedores. Las empresas exigen energía fiable, sostenible y rentable.

EYNG, 09/05/2025. La creciente necesidad de energía por parte del sector empresarial está generando una transformación profunda en el panorama energético global. De acuerdo con el estudio Navegando la Transición Energética elaborado por EY, más del 70 % de las empresas tiene previsto enfocar sus esfuerzos en la electrificación, la reducción de emisiones y el control de los costos energéticos durante los próximos tres años.
Asimismo, el 66 % de las empresas manifiesta una preocupación constante por el acceso a energía confiable que garantice su crecimiento. A esto se suma que un 64 % reporta que la inestabilidad y el alza en los costos energéticos está afectando directamente su competitividad y rentabilidad.
Una transición energética en marcha
Este informe global de EY, que recopiló las opiniones de más de 2.400 líderes empresariales en ocho mercados clave, subraya que la energía ha pasado de ser un simple insumo operativo a convertirse en un factor estratégico para el crecimiento. Frente a esta nueva realidad, EY advierte que los proveedores deben replantear su papel y anticiparse a las expectativas del cliente corporativo.
Según Greg Guthridge, líder global de Transformación de la Experiencia del Cliente en EY, no basta con garantizar el suministro eléctrico. «Es necesario gestionar eficazmente el crecimiento de la demanda empresarial para impulsar una economía energética inteligente y sostenible», explica.
Empresas buscan sostenibilidad sin sacrificar expansión
El estudio también revela que las empresas no están dispuestas a elegir entre sostenibilidad y expansión. De hecho, el 70 % planea invertir en generación de energía en sitio y almacenamiento mediante baterías, con el objetivo de alcanzar una mayor autosuficiencia energética.
Sin embargo, el informe revela que muchas organizaciones se sienten frustradas por la falta de innovación en los servicios ofrecidos por sus actuales proveedores. «La existencia de tecnologías obsoletas, operaciones poco integradas y limitada experiencia sectorial motiva a las empresas a buscar alternativas energéticas más modernas y adaptadas a sus necesidades», advierte.
Energía como activo competitivo
A su vez, Serge Colle, líder global del sector de Energía y Servicios Públicos en EY, sostiene que la energía ha dejado de ser un commodity para convertirse en un activo estratégico. En ese sentido, resalta que las empresas requieren aliados que brinden soluciones integrales y colaborativas que generen valor sostenible a largo plazo.
En esta línea, el estudio señala que 71 % de las organizaciones ya cuenta con estrategias energéticas definidas. Muchas están optando por construir, adquirir o asociarse con otros actores para fortalecer sus capacidades. Aun así, un 42 % espera que los proveedores dejen de ser simples distribuidores y se conviertan en socios activos que impulsen nuevas soluciones.
Inteligencia artificial y personalización en la nueva experiencia energética
En paralelo, se espera una transformación en la relación entre empresas y proveedores de energía. El uso de herramientas digitales y tecnologías como la inteligencia artificial es prioritario: 7 de cada 10 empresas quieren integrarla en su gestión energética.
Para lograrlo, los proveedores deben actuar con rapidez, ajustando sus servicios a las necesidades específicas de cada cliente. Tal como señala Greg Guthridge, hay mucho en juego, pero también una gran oportunidad. «Aquellos que sepan adaptarse liderarán el crecimiento en un ecosistema energético más resiliente, eficiente y sostenible», puntualiza.