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¿Locomotora sin rumbo? Alemania y su crisis económica

La economía alemana se estanca por tercer año consecutivo. Aranceles de Trump y crisis política interna complican su recuperación.

EYNG, 25/04/2025. En un contexto global cada vez más volátil, la economía alemana, tradicionalmente considerada la locomotora de Europa, ha entrado en una preocupante fase de estancamiento. El Gobierno alemán ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2025, proyectando ahora un crecimiento cero. Este panorama adverso se atribuye principalmente a las políticas arancelarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a una prolongada parálisis política interna.

El ministro de Economía en funciones, Robert Habeck, anunció que las previsiones del Ejecutivo fueron ajustadas en tres décimas, dejando al país sin crecimiento esperado para este año. «La razón principal es la política de aranceles del Gobierno de Donald Trump en EE. UU.», afirmó Habeck durante una conferencia de prensa. A esto se suma la inacción del aparato estatal tras la ruptura de la coalición entre socialdemócratas, ecologistas y liberales, que dejó a Alemania sin una mayoría parlamentaria funcional por casi seis meses.

Economía alemana: Un ciclo de tres años sin expansión

Alemania arrastra ya dos años de contracción: –0,2 % en 2024 y –0,3 % en 2023, según datos oficiales. De mantenerse la tendencia actual, este 2025 se consolidaría como el tercer año sin crecimiento económico, lo que pone en alerta tanto al sector empresarial como al conjunto de la Unión Europea.

La vocación exportadora de Alemania, uno de los pilares de su modelo económico, ha hecho que los efectos de la guerra comercial lanzada por Washington impacten con mayor dureza. Las exportaciones, sobre todo hacia mercados clave como China y Estados Unidos, han perdido tracción en medio de un clima global hostil.

Proyecciones futuras: ¿Hay lugar para el optimismo?

Habeck ha señalado que se espera una recuperación moderada para 2026, con un crecimiento proyectado del 1 %. Esta leve mejora estaría impulsada por el programa económico que prepara el nuevo gobierno, liderado por una coalición de conservadores y socialdemócratas. Entre las medidas más destacadas figura la creación de un fondo de inversiones de 500.000 millones de euros, financiado por deuda pública que estaría exenta del llamado «freno a la deuda», una norma constitucional que impide que el déficit supere el 0,35 % del PIB.

Este viraje estratégico representa un cambio de postura del bloque conservador, que durante años defendió el rigor fiscal. «Me alegra que ahora impulsen el crecimiento con deuda», reconoció Habeck.

No obstante, el ministro advierte que persisten problemas estructurales que impiden a Alemania crecer a su verdadero potencial. Desde hace décadas, la economía germana no logra alcanzar tasas de crecimiento sostenido. La clave para revertir esta tendencia, según Habeck, está en diversificar los socios comerciales y reducir la dependencia de potencias como China o de fuentes energéticas dominadas por actores políticos impredecibles, como Rusia o incluso el propio EE. UU.

Desempleo e inflación: Otros síntomas del declive

Las previsiones del Gobierno también apuntan a un aumento del desempleo y una leve reducción de la inflación, que podría caer por debajo del 2 %. Esta combinación de debilidad del mercado laboral y desaceleración del consumo interno, junto con la pérdida de dinamismo industrial, configuran un panorama delicado para empresarios e inversionistas.

El Bundesbank también se muestra pesimista

El Banco Central de Alemania (Bundesbank) coincide con el diagnóstico del Gobierno. En su boletín mensual de abril, los economistas de la institución anticipan que, si bien hubo un leve repunte económico en el primer trimestre, la economía podría contraerse nuevamente en el segundo trimestre. Las ventas minoristas y la construcción mostraron una mejora inicial, pero la debilidad de la demanda interna y externa, especialmente de productos industriales, está limitando cualquier intento de recuperación sólida.

La industria pide medidas urgentes

Desde el sector empresarial, las alertas también se han encendido. Helena Melnikov, directora general de la Confederación Alemana de Cámaras de Industria y Comercio (DIHK), advirtió que el contexto económico actual es «delicado». En declaraciones recogidas por medios alemanes, subrayó que la política comercial de EE. UU. representa un serio obstáculo para las empresas alemanas. Por ello, urgió al futuro gobierno a actuar con decisión y liderar un acuerdo a nivel de la Unión Europea que ponga fin a la escalada arancelaria.

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