China congela compras a Boeing y escala tensión con EE.UU.
Trump acusa a China de sabotear compras a Boeing en plena guerra arancelaria, mientras Boeing redirige su producción.

EYNG, 25/05/2025. En medio de una escalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el presidente estadounidense Donald Trump ha lanzado fuertes críticas contra el gigante asiático, acusándolo de frenar intencionalmente las compras de aviones de la empresa Boeing como represalia por los aranceles impuestos por Washington. Según el mandatario, esta maniobra es un reflejo de años de prácticas desleales que han perjudicado sistemáticamente a la economía norteamericana.
Desde su cuenta oficial en la plataforma Truth Social, Trump expresó: «Boeing debería castigar a China por no aceptar los aviones impecablemente terminados que se comprometió a adquirir». La denuncia se da en un contexto de tensiones comerciales reactivadas tras los aranceles del 145 % que Estados Unidos ha aplicado a los productos chinos, a lo que Pekín ha respondido con tarifas de hasta 125 % sobre bienes estadounidenses.
Boeing en el centro del conflicto
La respuesta no tardó en sentirse en una de las principales firmas del sector aeronáutico. Boeing confirmó que varios de sus clientes chinos han decidido no recibir nuevas entregas debido a la incertidumbre generada por las sanciones mutuas. La empresa estadounidense había programado cerca de 50 entregas para China en 2025, las cuales representaban el 10 % de su inventario disponible para ese año.
Ante este panorama, la empresa anunció que buscará «redirigir» sus aeronaves hacia mercados con una «demanda estable». Así lo informó su director ejecutivo, Kelly Ortberg, quien también minimizó los riesgos de una posible ola de represalias comerciales por parte de otras naciones, más allá del conflicto con China.
Una ofensiva comercial con múltiples frentes
Donald Trump no solo apuntó contra las decisiones comerciales del gobierno chino. También vinculó la política arancelaria con la lucha contra el tráfico de fentanilo, afirmando que esta droga continúa ingresando a Estados Unidos «desde China, a través de México y Canadá, matando a cientos de miles de personas». Este argumento refuerza su estrategia de endurecer las relaciones con Pekín y justificar así nuevas rondas de medidas económicas.
A pesar del tono confrontacional, el presidente aseguró que su administración mantiene «contactos activos y diarios» con representantes del gobierno chino para alcanzar un acuerdo comercial que beneficie a ambas partes, hecho que ha sido desmentido por el Gobierno Chino.
Perspectivas para el comercio global
Este nuevo episodio de tensiones bilaterales subraya los riesgos latentes para el comercio internacional. La dependencia mutua entre las dos mayores economías del mundo hace que cualquier fricción tenga efectos inmediatos en sectores estratégicos como el transporte, la tecnología y la manufactura.
Para los empresarios, especialmente en los sectores exportadores e importadores, este tipo de tensiones geopolíticas representan no solo desafíos logísticos, sino también oportunidades de diversificación y revisión de estrategias comerciales. La situación de Boeing es una advertencia de cómo los conflictos arancelarios pueden transformarse en obstáculos operativos concretos para las multinacionales.