Guerra comercial: Trump vs. Xi Jinping en un nuevo capítulo
El gobierno chino advierte que defenderá sus intereses tras los nuevos gravámenes que afectan a sus exportaciones clave hacia EE.UU.

EYNG, 03/04/2025. La guerra comercial entre China y Estados Unidos ha escalado nuevamente luego de que el presidente Donald Trump anunciara una nueva ronda de aranceles que afectará a casi todos los socios comerciales del país. En respuesta, el Gobierno Chino instó a Washington a revertir de inmediato estas medidas y advirtió que tomará acciones para proteger sus intereses económicos, según declaró Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Durante una conferencia de prensa, Guo acusó a Estados Unidos de utilizar la «reciprocidad» como pretexto para imponer tarifas que violan las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). «China rechaza firmemente estas acciones unilaterales y tomará las medidas necesarias para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos», señaló el vocero en declaraciones recogidas por la agencia estatal china Xinhua. Además, enfatizó que el proteccionismo comercial no ofrece soluciones sostenibles y que ninguna parte gana en una guerra arancelaria.
Nuevos aranceles de hasta 54% sobre productos chinos
El miércoles, Trump anunció un nuevo arancel del 34% sobre los productos procedentes de China, que se suma al 20% impuesto previamente este año. Esto eleva el total a un 54%, acercándose al 60% prometido durante su campaña electoral. Además, se aplicará un arancel base del 10% a casi todas las importaciones hacia EE.UU. a partir del sábado, mientras que otros aranceles más elevados entrarán en vigencia el 9 de abril.
Junto con estas medidas, Trump firmó una orden ejecutiva que elimina la exención fiscal conocida como «de minimis», que permitía a productos de bajo valor de China y Hong Kong ingresar a Estados Unidos sin pagar impuestos. Asimismo, ordenó al Representante Comercial de EE.UU. evaluar si China ha cumplido con el acuerdo comercial de «Fase 1» firmado en 2020, el cual requería aumentar las compras de exportaciones estadounidenses en 200 mil millones de dólares en dos años, objetivo que no se logró por la pandemia del COVID-19.
Impacto global: ¿Aranceles recíprocos o guerra económica?
Expertos como Ruby Osman, del Instituto Tony Blair para el Cambio Global, advierten que los aranceles no solo afectarán a China, sino también a otras economías como India, Vietnam, Malasia y México, que han sido utilizadas como vías alternativas para el comercio. Los nuevos gravámenes, que en algunos casos van del 24% al 46%, reducirían los beneficios de las estrategias de diversificación conocidas como «China+1».
Jens Eskelund, presidente de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China, explicó que muchas empresas ya habían comenzado a reestructurar sus cadenas de suministro para minimizar el riesgo derivado del conflicto comercial entre las dos potencias. Sin embargo, alertó que realizar nuevos ajustes tomará tiempo y podría traer complicaciones logísticas y financieras.
China busca diversificar mercados, pero enfrenta nuevos desafíos
Frente a la presión estadounidense, China ha intensificado su comercio con mercados alternativos, incluidos Europa, el Sudeste Asiático y África. Sin embargo, como destaca William Hurst, profesor de la Universidad de Cambridge, aunque los aranceles afectarán a algunas industrias chinas, no representan un golpe fatal para su economía. De hecho, las exportaciones a EE.UU. han perdido relevancia relativa en el comercio exterior chino, lo cual podría acelerar su transición hacia mercados emergentes.
No obstante, los productores chinos han descrito el cambio a mercados alternativos como una «carrera de ratas», debido a la competencia feroz que ha derivado en guerras de precios y reducción de márgenes de ganancia. Esta presión, sefún Hurst podría reforzar fuerzas deflacionarias en la segunda economía mundial, justo cuando intenta consolidar su recuperación post-COVID.
Trump desata una guerra comercial global con aranceles históricos
Beijing refuerza su estímulo económico
A pesar del escenario adverso, China mantiene su objetivo de crecimiento económico en «alrededor del 5%» para 2025. El gobierno ha prometido estímulos fiscales adicionales, emisión de deuda y una mayor flexibilización monetaria para estimular la demanda interna. Según Ruby Osman, el Gobierno Chino ya había anticipado este escenario, y las medidas anunciadas durante las sesiones parlamentarias de marzo fueron calculadas con cautela para reservar margen de respuesta.
Es importante destacar que la posible reunión entre Trump y el mandatario chino Xi Jinping en junio podría abrir una nueva etapa diplomática. Craig Singleton, de la Fundación para la Defensa de las Democracias, sostiene que ambos líderes están atrapados en una «paradoja de presión y orgullo». En ese sentido explica que, mientras Trump mezcla presión máxima con gestos diplomáticos, Xi adopta una postura meticulosa y estratégica. «Sin embargo, si no se avanza hacia el diálogo, el conflicto podría agravarse, afectando no solo al comercio bilateral sino también a la economía global», puntualiza.