Fin de las licencias: Trump endurece presión contra el petróleo venezolano
El presidente estadounidense endurece sanciones: Revoca licencias para importar crudo venezolano y sacude el mercado petrolero global.

EYNG, 31/03/2025. La estrategia geopolítica del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacudir los cimientos del comercio energético internacional. Esta vez, el mandatario notificó oficialmente la cancelación de los permisos otorgados a varias empresas extranjeras para importar petróleo y derivados desde Venezuela, impactando directamente en el negocio de gigantes energéticos como la española Repsol, la italiana Eni, la francesa Maurel & Prom, la india Reliance Industries y la estadounidense Global Oil Terminals.
Según reportaron medios como Bloomberg, Reuters y El País, la decisión implica que estas compañías tienen hasta finales de mayo de 2025 para cesar completamente sus operaciones con PDVSA, la estatal petrolera venezolana. Las autorizaciones previamente concedidas por la administración del expresidente Joe Biden como excepciones a las sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro quedan así completamente anuladas.
Un viraje en la política del petróleo de EE.UU.
La decisión se inscribe en una ofensiva más amplia del gobierno de Trump, quien semanas atrás firmó una orden ejecutiva que impone un arancel del 25 % a todos los países que adquieran petróleo o gas de Venezuela. Este movimiento no solo busca aumentar la presión sobre el régimen chavista, sino también reconfigurar el mapa del abastecimiento energético global, generando implicancias para el equilibrio geopolítico y económico del continente.
La medida también alcanza a Chevron, la única petrolera estadounidense que aún operaba en Venezuela bajo un régimen especial. La empresa deberá desmantelar sus instalaciones, tras la revocación de su licencia clave, marcando así el final de una presencia histórica de capital norteamericano en el sector energético venezolano.
Petróleo Impacto bursátil y reacción del sector empresarial
El anuncio de la Casa Blanca provocó una inmediata caída en los mercados. Repsol, por ejemplo, lideró el lunes las pérdidas del IBEX 35 con una caída del 2,65 % en sus acciones, reduciendo sus ganancias anuales al 8,11 %, de acuerdo con reportes de Cinco Días y El Economista. Analistas de Renta 4 consideran que la noticia es claramente negativa para la empresa española, dado el peso estratégico que tenía Venezuela en su cadena de suministro.
Desde Nueva Delhi hasta París, las petroleras afectadas expresaron su preocupación. Eni y Maurel & Prom confirmaron la revocación de sus licencias durante el fin de semana, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, aseguró en Tele5 que su gobierno evaluará los efectos de la medida y defenderá los intereses de Repsol en el ámbito diplomático.
Caracas responde: «Venezuela no es colonia de nadie»
Desde Venezuela, la respuesta fue inmediata. El presidente Nicolás Maduro, recién investido para un tercer mandato tras una cuestionada reelección, rechazó categóricamente la medida y aseguró que Venezuela «no es colonia de nadie». A través de un video difundido en Telegram, Maduro criticó lo que calificó como una agresión contra la soberanía nacional y reivindicó la intención de su gobierno de mantener relaciones «civilizadas y de respeto».
Delcy Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva y ministra de Hidrocarburos, afirmó en un comunicado que el país estaba preparado para esta coyuntura y seguirán operando con compañías extranjeras que estén dispuestas a invertir. «Somos un socio confiable”, señaló, e insistió en que «ningún Gobierno extranjero tiene jurisdicción sobre los contratos firmados por Venezuela».
Un escenario incierto para empresarios del sector energético
El futuro inmediato del mercado petrolero latinoamericano entra en una nueva fase de incertidumbre. Aunque en febrero Venezuela logró exportar 910.000 barriles diarios —superando los 867.000 de enero—, la continuidad de este ritmo está ahora en entredicho. El cierre de operaciones de actores clave como Repsol, Chevron o Reliance representa un duro golpe para la industria venezolana, cuyo repunte reciente se basaba precisamente en estas licencias especiales.
De acuerdo con expertos citados por EFE y The Wall Street Journal, esta nueva ofensiva podría acelerar el aislamiento energético de Venezuela, complicar las cadenas de suministro globales y tensionar aún más las relaciones diplomáticas entre Caracas y Washington.
Trump impone arancel de 25% a países que compren petróleo y gas de Venezuela
¿Qué deben considerar los empresarios?
Los empresarios del sector energético y financiero deben considerar que esta medida no solo afecta a los contratos de suministro y logística, sino también a la cotización de activos, el riesgo-país en la región y las oportunidades de inversión a mediano plazo. La retirada forzosa de grandes compañías abre espacios que podrían ser ocupados por capitales de países aliados al chavismo, como Rusia, Irán o China, pero bajo un régimen de mayor riesgo regulatorio y geopolítico.
Asimismo, los aranceles anunciados por Trump podrían generar efectos dominó en otros sectores industriales que dependen del petróleo venezolano para su operación, desde petroquímica hasta transporte marítimo, impactando tanto en los precios internacionales como en los márgenes de rentabilidad de empresas importadoras.
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