Cáncer de cuello uterino: Mitos y claves para prevenirlo
Una lucha que puede ganarse con información, tecnología y compromiso social.

EYNG, 27/03/2025. El cáncer de cuello uterino continúa siendo una amenaza silenciosa para las mujeres en el Perú. Según cifras oficiales del Ministerio de Salud (Minsa) y el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), cada día se diagnostican 12 nuevos casos y 6 mujeres fallecen a causa de esta enfermedad. Se trata de la segunda neoplasia más frecuente entre las mujeres peruanas. Frente a este panorama, la doctora Grisnery Maquera Torres, médico anatomopatóloga, vicepresidenta de la Asociación Peruana de Patólogos y jefa del área de citopatología del INEN, ha puesto el foco en derribar mitos que obstaculizan la prevención y promover la detección temprana como estrategia fundamental para salvar vidas.
Cáncer de cuello uterino: Mitos peligrosos que aún persisten
Uno de los mayores obstáculos para enfrentar el cáncer de cuello uterino es la persistencia de creencias erróneas que afectan el comportamiento preventivo de la población. La Dra. Maquera advierte que uno de los mitos más difundidos es pensar que solo las mujeres con múltiples parejas sexuales están en riesgo. En realidad, toda mujer con vida sexual activa puede contraer el Virus del Papiloma Humano (VPH), el principal causante del cáncer de cuello uterino.
Además, se suele asumir equivocadamente que la vacuna contra el VPH es exclusiva para mujeres, lo cual limita su impacto. «Vacunar a los hombres también es clave, ya que reduce la transmisión del virus y previene otros tipos de cáncer relacionados», enfatiza la especialista.
La importancia de las pruebas de detección regular
Muchas mujeres no acceden a pruebas de tamizaje debido a la falsa creencia de que si no hay síntomas, no hay riesgo. Sin embargo, el cáncer de cuello uterino puede desarrollarse sin mostrar señales visibles en sus primeras etapas. Por eso, la Dra. Maquera recomienda realizarse pruebas de detección periódicas como el Papanicolaou y la prueba de ADN del VPH, incluso en ausencia de síntomas.
Añade que la detección temprana del cáncer de cuello uterino mejora considerablemente el pronóstico y permite aplicar tratamientos menos invasivos, lo cual representa no solo un alivio para las pacientes, sino también una reducción del costo económico para el sistema de salud.
Vacunación: una estrategia clave para la prevención
La doctora Maquera también destaca que la vacunación contra el VPH entre los 9 y 18 años es una herramienta de alto impacto para reducir la incidencia del cáncer de cuello uterino. No obstante, es urgente reforzar la educación en salud. «La vacuna es segura y eficaz. Es necesario que la población confíe en ella y que las autoridades faciliten su acceso», subraya.
Según el Minsa, las campañas de vacunación han logrado avances, pero aún existe una brecha preocupante en zonas rurales y en comunidades con difícil acceso al sistema de salud.
Tecnología de vanguardia al servicio de la salud femenina
El avance tecnológico ha sido determinante en la mejora de los métodos de detección. Las pruebas de ADN del VPH de alta sensibilidad, como las desarrolladas por BD (Becton Dickinson), permiten identificar infecciones incluso antes de que se produzcan cambios celulares. «Tecnologías como BD Onclarity™ HPV nos ofrecen una identificación más detallada de los genotipos de alto riesgo, lo que permite un diagnóstico más preciso y un tratamiento oportuno», explica la doctora Maquera.
Este tipo de innovación médica representa una ventaja decisiva en la lucha contra el cáncer de cuello uterino, sobre todo si se integra dentro de un sistema de salud que garantice cobertura nacional y continuidad en el tratamiento.
Un llamado a la acción colectiva
Finalmente, la especialista hace un firme llamado a las autoridades para reforzar los programas de tamizaje y vacunación, especialmente en las zonas más alejadas del país. «Garantizar el acceso a pruebas de detección y a la vacuna en todo el territorio nacional es una obligación del Estado y una responsabilidad compartida entre el sector público, los profesionales de la salud y la sociedad en general», puntualiza.
El mes de prevención del cáncer de cuello uterino no debe ser solo un recordatorio simbólico, sino un momento para actuar con decisión. Informarse, prevenir y apoyar las políticas públicas de salud puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para miles de mujeres peruanas.