EYNG, 20/03/2025. Hoy en día, las organizaciones buscan mejorar su posicionamiento mediante estrategias de comunicación estructuradas y alineadas con sus objetivos de negocio. La comunicación efectiva, tanto interna como externa, es un factor determinante para fortalecer la confianza de los clientes, incrementar el compromiso de los colaboradores y proyectar liderazgo en el sector.
El impacto de una comunicación bien gestionada es evidente. Un estudio de Ipsos revela que solo uno de cada cinco peruanos tiene una opinión favorable y confía de manera consistente en las empresas. Además, diversas investigaciones han demostrado una relación positiva entre la percepción de responsabilidad social empresarial y la decisión de compra de los consumidores en el país.
En este contexto, Paola Ascue, directora de Altavoz Comunicaciones, destaca la importancia de una estrategia de comunicación corporativa efectiva. Según la especialista, al mantener coherencia en los mensajes, seleccionar los canales adecuados y fomentar la escucha activa, las empresas pueden fortalecer su reputación y establecer relaciones sólidas con sus audiencias.
Siete claves para una comunicación corporativa efectiva
Según la especialista, para garantizar el éxito de una estrategia de comunicación corporativa, las empresas deben considerar los siguientes aspectos:
1. Definir objetivos claros y alineados con el negocio
La comunicación debe estar en sintonía con los objetivos estratégicos de la empresa y no limitarse a la generación de contenido. Es clave fortalecer la confianza del consumidor, mejorar la cultura organizacional y posicionar a la compañía como líder en su sector. Por ejemplo, si una organización busca destacar en sostenibilidad, su comunicación debe reflejar sus iniciativas, impacto y compromiso con la comunidad.
2. Conocer a la audiencia
Identificar a los grupos de interés, tanto internos como externos, permite adaptar los mensajes y fortalecer el diálogo. Analizar sus necesidades, expectativas y comportamientos facilita una comunicación efectiva. Cuanto más se comprenda a la audiencia, más sencillo será generar mensajes que fomenten una relación de confianza a largo plazo.
3. Diseñar mensajes consistentes y alineados
La coherencia entre la comunicación interna y externa es fundamental para fortalecer la identidad corporativa. Una narrativa clara y valores bien definidos garantizan que todos los voceros y canales transmitan el mismo mensaje. Por ejemplo, una empresa de retail que promueve la sostenibilidad debe aplicarla también a nivel interno para evitar contradicciones.
4. Seleccionar los canales adecuados
Escoger las plataformas de comunicación según la audiencia y los objetivos de la empresa es esencial. Redes sociales, medios digitales y canales tradicionales deben utilizarse de manera estratégica para maximizar el alcance y la efectividad del mensaje.
5. Fomentar la escucha activa
Recoger la retroalimentación de empleados y clientes mediante encuestas, grupos de enfoque y monitoreo de redes sociales ayuda a mejorar estrategias y prevenir crisis reputacionales. Por ejemplo, atender comentarios negativos recurrentes sobre un servicio permite realizar ajustes antes de que afecten la imagen de la empresa.
6. Medir y optimizar continuamente
El establecimiento de indicadores clave de desempeño (KPI) permite evaluar el impacto de la comunicación, identificar áreas de mejora y realizar ajustes estratégicos. Herramientas como el análisis de métricas en redes sociales, encuestas de percepción y estudios de reputación son fundamentales para medir la efectividad de los mensajes.
7. Humanizar la comunicación
El storytelling y los casos reales generan una conexión emocional con la audiencia, fomentando la empatía y la fidelización. Compartir testimonios, historias de impacto social o el lado humano de la empresa refuerza su autenticidad y credibilidad. Un ejemplo de esto es una empresa del sector salud que difunde la historia de un paciente beneficiado por sus servicios, fortaleciendo la confianza de su público.
La integración de la comunicación interna y externa
Según Paola Ascue, una estrategia bien definida debe enfocarse en la coherencia de los mensajes, la selección de canales adecuados y la escucha activa de los stakeholders. En ese sentido, afirma que las empresas que logran integrar su comunicación interna y externa con una visión estratégica consolidan su reputación y establecen relaciones más sólidas con sus audiencias.
