Transformación laboral en Latinoamérica: ¿Qué nos espera en 2030?
El mercado laboral de América Latina se enfrenta a un cambio significativo: para 2030, 70 % de los jóvenes trabajará en el sector servicios.
EYNG, 25/11/2024. El mercado laboral de América Latina y el Caribe se enfrenta a un cambio significativo: para 2030, el 70 % de los jóvenes de la región trabajará en el sector servicios, abandonando sectores tradicionales como la agricultura y la construcción. Este pronóstico, presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en colaboración con la ONG Ayuda en Acción, refleja una transición que podría aumentar la precariedad laboral y afectar la productividad regional.
Impacto en la productividad y el empleo formal
Según el informe, que recoge datos de 16 países de la región, más de 1,8 millones de jóvenes migrarán al sector servicios, mientras que 1,2 millones dejarán de trabajar en el sector agrícola y otros 640.000 en la manufactura. Andrés Espejo, oficial de Asuntos Económicos de Cepal, advirtió que esta transición hacia un sector menos productivo se produce en un contexto de baja productividad en la región, donde la creación de empleos formales de calidad ha disminuido.
En términos sectoriales, para 2030, el 70 % de los jóvenes estarán empleados en servicios públicos, comercio y servicios básicos, mientras que solo el 13,3 % trabajará en manufactura, el 8,2 % en agricultura y el 7,4 % en construcción. Esta tendencia amenaza con perpetuar desigualdades y desafíos estructurales en el mercado laboral de la región.
América Latina: Precariedad laboral y pobreza juvenil
El informe destaca que los jóvenes enfrentan mayores barreras para encontrar empleo, y cuando lo consiguen, las condiciones suelen ser precarias. En 2022, el salario de más del 20 % de los trabajadores de entre 15 y 29 años estaba por debajo de la línea de pobreza, y el 37 % percibían ingresos menores al salario mínimo. Además, el 31 % de esta población vivía en situación de pobreza y el 8,5 % en pobreza extrema.
Este panorama refleja una urgente necesidad de políticas públicas que promuevan la inclusión, equidad y sostenibilidad en el empleo juvenil. Cepal y Ayuda en Acción han identificado áreas clave de acción, como la formalización laboral, la creación de empleos de calidad, la reducción de brechas de género y la inversión en educación y formación.
Desafíos en las zonas rurales
La informalidad laboral afecta a la mitad de los jóvenes empleados, pero el impacto es mayor en las zonas rurales, donde la tasa de informalidad es un 20 % más alta que en áreas urbanas. Según la ministra de Trabajo de Colombia, Gloria Ramírez, la población rural enfrenta barreras significativas para acceder a derechos laborales, lo que agrava la desigualdad en estas comunidades.
Por su parte, Ángela Penagos, directora de Cepal en Colombia, subrayó la importancia de comprender el rol de la ruralidad en el desarrollo económico y social de la región. Promover el empleo digno en estas áreas no solo es un acto de justicia, sino también una estrategia para fortalecer las economías locales.