La lentitud empresarial frente al cambio climático: un riesgo global
El Barómetro de EY 2024 destaca la falta de avances empresariales en la acción climática, con compromisos limitados y planes financieros insuficientes, lo que pone en riesgo los objetivos ambientales globales.
EYNG, 19/11/2024. El fracaso de muchas empresas para implementar acciones y compromisos financieros efectivos en la lucha contra el cambio climático amenaza seriamente los objetivos ambientales mundiales, según el Barómetro de Acción Climática Global EY 2024. Este informe revela la falta de avances significativos para mitigar los riesgos climáticos, destacando la urgencia de cambios concretos y de mayor alcance.
El Barómetro, en su sexta edición, ha analizado el desempeño de más de 1,400 empresas en 51 países y 13 sectores, evaluando su cumplimiento de las 11 recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera Relacionada con el Clima (TCFD). Estas recomendaciones buscan una mayor transparencia y compromiso con la divulgación de datos climáticos financieros. Si bien el 94 % de las empresas estudiadas proporciona alguna información sobre estas recomendaciones, la calidad sigue siendo baja, con una puntuación media del 54 %. Países como el Reino Unido (69 %), Corea del Sur (62 %) y Japón (61 %) lideran en la calidad de la divulgación, mientras que Oriente Medio ocupa el último lugar con un 29 %.
Avances lentos y compromisos financieros insuficientes contra el cambio climático
El informe de EY pone de manifiesto que solo el 41 % de las empresas analizadas cuenta con un plan de transición climática en marcha, lo que deja a más del 50 % sin preparación para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París de 2015, que incluyen limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. En contraste, un 38 % de las empresas no tiene planes de desarrollar ninguna estrategia a futuro. La situación es especialmente preocupante en países como China, donde solo el 8 % de las empresas ha adoptado un plan de transición, y en Estados Unidos, con un 32 %. En Europa, sin embargo, la adopción es más alta debido a estrictas regulaciones: 66 % en el Reino Unido y 59 % en el resto del continente.
Otro punto crítico señalado por el Barómetro es el limitado compromiso financiero para respaldar estas estrategias de transición. Solo el 4 % de las empresas ha divulgado gastos operativos relacionados con el cambio climático, y el 17 % ha reportado gastos de capital. Esto refleja un vacío entre las metas declaradas y la acción real.
El Dr. Matthew Bell, líder global de sostenibilidad y cambio climático en EY, advierte que “la ambición sin acción” es peligrosa, especialmente ante la actual crisis climática. Bell subraya la urgencia de acelerar los planes de acción climática para evitar consecuencias desastrosas, no solo para las empresas, sino para el planeta en su conjunto.
Perspectiva a corto plazo: un freno para la sostenibilidad
El Barómetro 2024 también evidencia que muchas empresas tienen un enfoque a corto plazo en sus estrategias de reducción de emisiones. Más del 83 % ha establecido metas hasta 2030, pero solo el 51 % contempla objetivos a largo plazo, y apenas el 24 % ha obtenido la validación de estas metas por la iniciativa Science Based Targets. Christophe Lumsden, líder global de clima y descarbonización de EY, enfatiza que “no hay atajos” para alcanzar un cambio real, y los objetivos a corto plazo deben ser peldaños hacia las metas de cero emisiones netas para 2050.
Las empresas también muestran un sesgo en sus esfuerzos de reducción. La mayoría enfoca sus iniciativas en las llamadas “emisiones de Alcance 2” (emisiones indirectas provenientes de la energía comprada), mientras que solo el 34 % incluye las emisiones de Alcance 1 (emisiones directas) y un reducido 11 % considera las emisiones de Alcance 3 (emisiones indirectas a lo largo de la cadena de valor).
Falta de integración de riesgos climáticos en los planes financieros
Un hallazgo adicional del Barómetro es la falta de integración de los riesgos climáticos en los planes financieros. Solo el 32 % de las empresas reporta riesgos con alto impacto financiero, dejando un posible “punto ciego” en sus estrategias. Las empresas parecen dar igual peso a los “riesgos de transición” (derivados de cambios económicos) y a los “riesgos físicos” (impactos climáticos directos), pero la falta de reflejo en sus estados financieros deja una brecha significativa.
Acciones necesarias para el cambio
El Barómetro de EY detalla seis acciones prioritarias que las empresas pueden adoptar para lograr un cambio real:
- Desarrollar un plan de acción basado en metas científicas, respaldado por inversión financiera y análisis detallados.
- Incorporar riesgos climáticos en los estados financieros y explorar oportunidades relacionadas.
- Usar datos para tomar decisiones informadas sobre riesgos y oportunidades.
- Proporcionar recursos adecuados a los equipos de sostenibilidad, incluyendo financiamiento y personal especializado.
- Capacitar a las juntas directivas para que puedan gobernar eficazmente las estrategias de transición.
- Fomentar la colaboración intersectorial, especialmente con gobiernos y organismos públicos.
El Dr. Bell concluye que, a pesar de las dificultades, los clientes, accionistas y reguladores están exigiendo acción climática inmediata, y la inacción no es una opción viable frente a un planeta cada vez más afectado.
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