EYNG, 18/11/2024. Spirit Airlines, pionera en el segmento de vuelos económicos en Estados Unidos, anunció su solicitud de protección por quiebra bajo el Capítulo 11 debido a prolongadas pérdidas y desafíos financieros que no ha podido superar. La aerolínea, identificada por su distintivo color amarillo, experimentó una serie de obstáculos, incluyendo un frustrado intento de fusión por US$ 3.800 millones con JetBlue Airways y problemas operativos vinculados a motores Geared Turbofan (GTF) de Pratt & Whitney, que afectaron su flota.
Impacto de la quiebra y reestructuración financiera
Según documentos judiciales, los activos y pasivos de Spirit Airlines están valorados aproximadamente en US$ 1,000 y US$ 10.000 millones, respectivamente. La aerolínea logró un acuerdo con sus tenedores de bonos, que permitirá reducir su deuda total y ganar mayor flexibilidad financiera. En el marco de la reestructuración bajo el Capítulo 11, Spirit recibirá una inyección de capital de US$ 350 millones, además de US$ 300 millones en financiamiento DIP (deudor en posesión), respaldando sus operaciones mientras avanza en el proceso.
Spirit Airlinescontinuará ofreciendo sus vuelos regulares durante este periodo, asegurando a sus clientes que sus reservas y vuelos no se verán afectados. No obstante, la aerolínea saldrá temporalmente de la Bolsa de Valores de Nueva York, con miras a completar su proceso de reorganización para el primer trimestre de 2025. Las acciones de Spirit Airlines, que registraron una caída del 90% este año, han sido suspendidas.
El reto de los costos crecientes
El fracaso de la fusión con JetBlue se debió, en parte, a la decisión de un juez de Boston, quien argumentó que la operación afectaría la competencia y perjudicaría a los consumidores. Cabe señalar que, tras la pandemia, las aerolíneas estadounidenses han enfrentado costos crecientes, impulsados por nuevos contratos laborales y el alza de los gastos de mantenimiento. Las aerolíneas de bajo costo, como Spirit Airlines, han sido particularmente vulnerables, ya que su modelo tradicional complica el traspaso de costos a los pasajeros.
Spirit exploró varias alternativas para enfrentar esta crisis, incluyendo una potencial fusión con Frontier Airlines, que fracasó. Frontier intentó adquirir a Spirit en 2022, pero JetBlue presentó una oferta más alta, truncando el acuerdo. Fitch Ratings rebajó recientemente la calificación crediticia de Spirit, citando un riesgo elevado de incumplimiento de sus bonos de fidelidad de 2025 y sus pagarés convertibles de 2026.
Spirit Airlines: De sus humildes comienzos a un modelo cuestionado
Spirit Airlines inició operaciones en 1964 como una empresa de transporte de larga distancia antes de incursionar en la aviación comercial en 1983 bajo el nombre de Charter One Airlines. En 1992 adoptó el nombre de Spirit, enfocándose en ofrecer viajes económicos sin lujos. Conocida por su estrategia de ultra bajo costo, la aerolínea atrajo a un público dispuesto a renunciar a comodidades. Sin embargo, la pandemia transformó el mercado, con los consumidores priorizando comodidad y experiencias, desafiando el modelo de negocio de Spirit y sus competidores.
Este escenario ha llevado a algunos analistas de Wall Street a cuestionar la viabilidad del modelo de negocio de las aerolíneas de bajo costo, sugiriendo la necesidad de un replanteamiento.
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