Inversiones de renta fija y variable: ¿Cuál es tu mejor opción?
Descubre las diferencias entre la renta variable y la renta fija, cómo afectan el riesgo y el retorno de tus inversiones, y cuál es la mejor opción según tus objetivos financieros.
EYNG, 18/11/2024. En el ámbito de las inversiones, conocer las diferencias entre renta variable y renta fija es crucial para maximizar los retornos y manejar el riesgo de manera efectiva. Según Daniel Guzmán, gerente general de Credicorp Capital Bolsa, la renta variable implica un tipo de inversión donde ni la recuperación del capital ni los flujos de ingresos (como dividendos) están garantizados. Este tipo de inversión se caracteriza por su volatilidad, ya que su valor depende de diversos factores, incluyendo la evolución financiera de la empresa, el contexto económico general y el comportamiento de los mercados.
Para entender mejor cómo se determina la rentabilidad de la renta variable, es esencial evaluar aspectos como la proyección económica de la compañía y las fluctuaciones en la tasa de interés de referencia. Aunque conlleva un mayor riesgo, la renta variable ofrece un potencial de rentabilidad superior en comparación con la renta fija. Esto se traduce en oportunidades atractivas para quienes están dispuestos a asumir un mayor nivel de incertidumbre.
Por otro lado, la renta fija representa instrumentos financieros que ofrecen pagos periódicos conocidos desde el momento de su emisión y cuentan con una fecha de vencimiento determinada. Al mantener estos instrumentos hasta su vencimiento, los inversores pueden prever con claridad el retorno de su inversión, salvo situaciones de incumplimiento o «default». Ejemplos destacados de renta fija son los bonos de deuda pública y privada, reconocidos por su estabilidad en el flujo de ingresos.
Pese a que la renta fija generalmente tiene un menor riesgo y, por ende, un retorno predecible inferior al de la renta variable, la decisión sobre dónde invertir depende de la tolerancia al riesgo del empresario y sus objetivos financieros. Identificar la mejor estrategia para equilibrar el riesgo y el retorno es fundamental para asegurar un portafolio diversificado y robusto.
Recuerda que una buena decisión de inversión comienza con una evaluación exhaustiva del riesgo que estás dispuesto a asumir.