Europa se alista para una nueva guerra comercial con EE.UU.

EYNG, 12/11/2024. El panorama comercial global podría enfrentar una nueva crisis, con Europa como protagonista ante un posible endurecimiento de las políticas proteccionistas por parte de Estados Unidos. Esta advertencia, realizada por funcionarios del Banco Central Europeo (BCE), destaca la necesidad de una estrategia coordinada y proactiva para mitigar los efectos de un escenario similar al de 2018, marcado por tensiones comerciales.

Políticas proteccionistas de Trump y su impacto global

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha propuesto una serie de políticas que amenazan con elevar significativamente las barreras comerciales. Dentro de sus planes se encuentran un arancel universal del 10% para todas las importaciones y un arancel del 60% a los productos provenientes de China, con el objetivo de reducir el déficit comercial de Estados Unidos. Sin embargo, el impacto de estas decisiones se proyecta como perjudicial para el comercio global, afectando especialmente a Europa. Según explicó Olli Rehn, director del Banco Central de Finlandia, «los importantes aranceles a las importaciones de los que se habla podrían tener consecuencias perjudiciales para la economía mundial». Rehn subrayó que una nueva guerra comercial sólo agravaría las tensiones geopolíticas actuales y tendría repercusiones negativas incluso entre socios estratégicos.

Efectos económicos en EE.UU. y Europa

Por su parte, Robert Holzmann, jefe del Banco Central de Austria, también alertó sobre los posibles efectos de estas políticas proteccionistas. Si se implementan, es probable que las tasas de interés y la inflación en Estados Unidos se mantengan elevadas, un fenómeno que generaría un efecto dominó en la economía global. «Él [Trump] dice lo que quiere decir y probablemente lo implementará más rápido de lo que esperamos. Si es así, ¿qué esperan los mercados?… Que las tasas de interés se mantendrán más altas y que la inflación también será más alta», afirmó Holzmann durante un encuentro en Viena. Este fenómeno podría presionar al alza el dólar y afectar los precios en la zona euro.

El fortalecimiento del dólar frente al euro representaría un aumento en los costos de importación, particularmente en sectores como el de la energía. Esto dificultaría al BCE alcanzar su meta de inflación del 2% y podría prolongar el proceso de ajuste económico. Holzmann señaló que la paridad entre el dólar y el euro es un factor clave a considerar en este contexto, ya que afectará directamente los costos de importación y la inflación en la eurozona.

Lecciones del pasado y una respuesta coordinada

Las tensiones comerciales no son un escenario nuevo para Europa. Durante la primera presidencia de Trump, el bloque europeo enfrentó dificultades para establecer una respuesta unificada ante las políticas proteccionistas de EE.UU. Olli Rehn destacó la importancia de no repetir los errores de 2018: «Si se desata una guerra comercial, Europa no puede estar desprevenida, como ocurrió en 2018». En este sentido, el BCE busca actuar, dentro de su mandato, como un pilar de estabilidad económica y financiera ante los desafíos emergentes. «El BCE debe, en el marco de su mandato, actuar como un ancla para la estabilidad económica y financiera en este panorama de grandes desafíos. Nadie debe dudar de que asumiremos plenamente esta responsabilidad», resaltó Rehn, enfatizando su compromiso con la estabilidad del bloque europeo.

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