¿Cuál es el costo del crimen en América Latina?
Descubre cómo el crimen impacta el desarrollo económico en América Latina y el Caribe, con un costo que representa el 3.44% del PIB. Conoce las recomendaciones del BID para mitigar estos efectos.
EYNG, 12/11/2024. En América Latina y el Caribe, el crimen sigue teniendo un impacto devastador en el desarrollo social y económico. De acuerdo con un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los costos directos del crimen y la violencia representaron el 3.44% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2022, cifra similar a la registrada en 2017. Este impacto económico equivale al 78% del presupuesto público destinado a educación y supera al doble de los recursos invertidos en asistencia social.
Ilan Goldfajn, presidente del BID, enfatiza que el crimen es una carga significativa que limita el crecimiento económico, aumenta la desigualdad y desvía inversiones. Según Goldfajn, la prevención focalizada y sistemas de seguridad y justicia eficientes son fundamentales para un cambio sostenible. El BID trabaja activamente con los países de la región para mitigar el impacto del crimen a través de su Alianza Regional para la Seguridad, la Justicia y el Desarrollo, con el objetivo de fortalecer la cooperación regional y promover políticas públicas eficaces.
Costos directos y comparación internacional
El informe del BID, titulado «Los costos del crimen y la violencia: Ampliación y actualización de las estimaciones para América Latina y el Caribe», detalla tres áreas clave en los costos del crimen: pérdida de capital humano, gastos empresariales en seguridad y gasto público en prevención y justicia penal. En 2022, las empresas privadas asumieron el 47% del costo total del crimen, seguido por el gasto estatal en prevención (31%) y la pérdida de capital humano (22%).
Al comparar con países europeos como Irlanda, Polonia y Suecia, el estudio revela que los costos del crimen en América Latina y el Caribe son un 42% superiores, promediando el 2% del PIB en Europa. Si la región lograra reducir estos niveles, liberaría cerca del 1% del PIB para programas sociales, fortaleciendo el bienestar general.
Impacto indirecto y recomendaciones de política pública
El informe analiza también los costos indirectos del crimen, como la disminución de la inversión, la menor productividad y el aumento de la emigración. La seguridad y la estabilidad son fundamentales para combatir la violencia y garantizar un entorno favorable para el crecimiento económico.
Entre las recomendaciones clave, se destaca fortalecer las instituciones públicas, mejorar el gasto público, apostar por intervenciones basadas en evidencia y reforzar los sistemas de justicia. Inversiones en educación y servicios sociales también son esenciales para reducir las causas subyacentes del crimen, especialmente en las comunidades más vulnerables. La recopilación de datos y la investigación son herramientas críticas para comprender mejor la dinámica del crimen y la violencia en la región.
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