
EYNG, 29/10/2024. En una medida significativa para preservar la seguridad nacional, el gobierno de Estados Unidos ha finalizado las reglas que restringirán las inversiones estadounidenses en sectores tecnológicos estratégicos de China. La administración Biden ha detallado estas regulaciones, diseñadas para minimizar cualquier potencial transferencia de tecnología avanzada que podría, eventualmente, fortalecer la capacidad militar y de ciberseguridad del país asiático.
Esta nueva normativa fue inicialmente propuesta por el Departamento del Tesoro en junio y formalizada en una orden ejecutiva firmada por el presidente Joe Biden en agosto de 2023. Las restricciones abarcan tres sectores cruciales: semiconductores y microelectrónica, tecnologías cuánticas y sistemas avanzados de inteligencia artificial. Con una fecha de entrada en vigor para el 2 de enero de 2025, estas normas serán supervisadas por la recién creada Oficina de Transacciones Globales del Tesoro.
Limitaciones de inversiones a sectores estratégicos
El subsecretario del Tesoro, Paul Rosen, enfatizó que estos sectores están directamente vinculados al desarrollo de aplicaciones de defensa avanzada, ciberseguridad y sistemas de inteligencia, como «sistemas informáticos de última generación y tecnologías para aviones de combate avanzados». Las autoridades estadounidenses ya habían prohibido previamente las exportaciones de estos sectores a China, y ahora amplían estas restricciones al ámbito de la inversión.
Rosen subrayó el compromiso de la administración de impedir que el capital estadounidense financie el avance tecnológico de China en áreas que pudieran amenazar a Estados Unidos, destacando que esta medida es solo un paso en una estrategia mayor. En sus palabras, «La administración Biden-Harris está comprometida a proteger la seguridad nacional de Estados Unidos y a mantener tecnologías estratégicas fuera del alcance de aquellos que puedan utilizarlas en contra de nuestra nación», dijo.
El impacto en el capital y talento estadounidenses
Además de restringir inversiones, el Tesoro apuntó que los flujos de capital a menudo llevan consigo beneficios intangibles, como asistencia en gestión y acceso a redes de talento. Estas contribuciones, indicó Rosen, podrían fortalecer la capacidad de desarrollo de China en tecnologías avanzadas. «No podemos permitir que nuestros recursos y conocimientos se utilicen para fortalecer las capacidades militares y cibernéticas de quienes puedan representar una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU.», añadió.
Excepciones y alcance de las nuevas regulaciones sobre inversiones
La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, también ha defendido estas reglas como un componente esencial de la estrategia para frenar el desarrollo de tecnologías chinas con fines militares. Las reglas permiten excepciones limitadas para las inversiones estadounidenses en ciertos valores que cotizan en bolsa, aunque estas se mantendrán bajo supervisión. De hecho, existen órdenes ejecutivas anteriores que prohíben la compra y venta de acciones de ciertas empresas chinas que, según EE.UU., participan en el desarrollo de capacidades militares para el gobierno chino.
Este control a las inversiones se extiende a proveedores de índices financieros en EE.UU., a quienes un comité selecto del Congreso sobre China ha cuestionado por facilitar la canalización de fondos estadounidenses hacia empresas chinas, lo que, según se advierte, podría estar impulsando el desarrollo militar de China.
Un movimiento en el contexto global
La administración Biden ha dejado claro que esta medida forma parte de una estrategia amplia para evitar que China consolide su dominio en mercados globales mediante avances tecnológicos apoyados en conocimiento y capital estadounidenses. Al limitar las transferencias de tecnología avanzada, Estados Unidos busca establecer una barrera que limite la capacidad de China para obtener ventajas competitivas en tecnologías críticas.
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