Empresas: ¿Por qué es importante proteger los bienes intangibles?
A diferencia de los bienes tangibles, como edificios o maquinaria, los activos intangibles representan ideas, desarrollos y expresiones exclusivas que incrementan el valor de una empresa. Incluyen marcas, lemas, patentes, tecnologías y procesos de trabajo únicos.
EYNG, 26/10/2024. En un mercado cada vez más competitivo, la protección de los bienes intangibles es crucial para que las empresas aseguren su posición y expandan su rentabilidad a largo plazo. Aunque estos activos carecen de forma física, su valor económico y legal los convierte en elementos esenciales para el éxito y sostenibilidad de las empresas. Según Luis Diez Canseco, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Humanas de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), estos bienes «permiten a las empresas diferenciarse en el mercado, destacando sus productos y servicios ante los consumidores» y asegurando ventajas fundamentales en su sector.
La Importancia de los Bienes Intangibles en el Entorno Empresarial
A diferencia de los bienes tangibles, como edificios o maquinaria, los activos intangibles representan ideas, desarrollos y expresiones exclusivas que incrementan el valor de una empresa. Incluyen marcas, lemas, patentes, tecnologías y procesos de trabajo únicos. Estos activos se han convertido en un «sello de identidad» de cada organización, resaltando su propuesta de valor y otorgándoles una ventaja competitiva, tal como subraya Diez Canseco. Proteger estos bienes es una estrategia indispensable para mantener la relevancia y prestigio de una marca en su sector.
Beneficios claves de proteger los bienes intangibles
A continuación, Luis Diez Canseco, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Humanas de la UTP, da más detalles sobre la importancia de proteger los bienes intangibles de una empresa:
1. Protección contra el uso no autorizado
La protección legal es un pilar para evitar que terceros utilicen o repliquen sin permiso las innovaciones de una empresa. «Entre los bienes intangibles más relevantes para proteger están aquellos que añaden un valor diferencial, como inventos, tecnologías, metodologías y procesos de trabajo», enfatiza Diez Canseco. A través de la protección de estos activos, las empresas logran mantener el control exclusivo sobre su uso, copia y distribución, garantizando así la preservación de su ventaja competitiva y la seguridad de su propiedad intelectual en un mercado donde la innovación es clave.
2. Generación de ingresos a través de licencias
Los bienes intangibles no solo sirven como elementos defensivos, sino que también pueden convertirse en una fuente considerable de ingresos. «Forman parte del patrimonio de cualquier organización y son fundamentales en operaciones como fusiones y adquisiciones, haciendo que esta sea más atractiva para inversores potenciales», comenta Diez Canseco. Con la venta de licencias para el uso de marcas, patentes o derechos de autor, las empresas pueden transformar su propiedad intelectual en un activo financiero tangible, fortaleciendo así su capacidad de crecimiento y su atractivo en el mercado.
Obtención de indemnizaciones en caso de infracciones
El valor de los intangibles también radica en su capacidad de otorgar compensaciones ante infracciones. Los bienes protegidos por la ley permiten a las empresas reclamar indemnizaciones en caso de que se incurra en un uso no autorizado. «Proteger la propiedad intelectual es vital para que, ante cualquier uso indebido, se pueda reclamar una indemnización que repare los daños y perjuicios ocasionados», asegura Diez Canseco. Esto no solo recupera el valor económico de los activos, sino que también establece un precedente en el mercado, ayudando a proteger la reputación de la empresa y sus desarrollos exclusivos.
Innovación y competitividad: La protección como pilar de crecimiento
La protección de los activos intangibles fomenta un entorno de innovación y permite que las empresas inviertan en investigación y desarrollo con confianza. Según Diez Canseco, «las empresas que valoran y protegen adecuadamente sus activos intangibles están mejor preparadas para enfrentar los desafíos del entorno empresarial actual», lo que las posiciona favorablemente en el mercado global. La adecuada protección de la propiedad intelectual impulsa una cultura de crecimiento y resiliencia en un entorno de alta competencia, promoviendo una visión a largo plazo que prioriza la seguridad de los activos y la consolidación de la marca.
Como puede verse, proteger los bienes intangibles no es solo una práctica de resguardo legal, sino una estrategia de negocio que asegura el esfuerzo, la inversión y el crecimiento de las empresas. Estos activos representan una ventaja competitiva, una fuente de ingresos potenciales y una protección contra infracciones, lo que convierte su defensa en un paso clave para toda empresa que busque afianzar su éxito y proyección en el mercado. Las organizaciones que valoran y protegen sus activos intangibles no solo aseguran su presente, sino también sus oportunidades futuras en un mercado global cada vez más competitivo.
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