EYNG, 10/09/2024. Cuando nos referimos a la energía del dinero, hablamos de la capacidad que tiene de multiplicar nuestra abundancia y éxito. Esta energía está profundamente conectada con nuestra mentalidad y actitud. El dinero potencia quiénes somos, amplificando nuestras virtudes o, en su defecto, nuestras deficiencias. Si mantenemos una actitud íntegra y responsable, el dinero nos ayudará a expandir ese potencial para generar impacto positivo. Sin embargo, cuando una persona carece de principios sólidos, los recursos simplemente intensificarán esos aspectos negativos. Así lo explicó Janneth Parra, gerente comercial de INANDES Grupo Financiero.
La energía del dinero está presente en todos, pero no todos la desarrollan de la misma manera. Aquellos que no lo han hecho suelen tener una «programación de escasez», es decir, patrones de pensamiento que limitan la capacidad de generar riqueza. Parra menciona que esta programación se construye a partir de experiencias y creencias que adquirimos de nuestro entorno desde la infancia. Vivir rodeado de personas que se quejan o piensan que no hay oportunidades refuerza esa mentalidad, haciéndonos creer que la falta de éxito es inevitable. Este enfoque mental es, muchas veces, la causa principal de que algunas personas no logren prosperar financieramente.
Mentalidad de escasez: El principal obstáculo
Según Parra, muchas personas que experimentan dificultades económicas arrastran creencias limitantes adquiridas de sus padres o del ambiente en el que crecieron. Estas creencias suelen incluir la idea de que no hay suficientes oportunidades para todos. Por eso, es esencial analizar qué aspectos de nuestra vida están frenando nuestro crecimiento. Si no estamos viendo los resultados financieros deseados, quizás sea hora de revisar nuestras creencias y cambiar esa «programación».
Parra enfatiza que debemos ser conscientes de nuestras palabras, pensamientos y acciones si deseamos mejorar nuestra relación con el dinero. Muchos, sin darse cuenta, cometen errores que afectan su energía financiera, como no devolver préstamos o acumular deudas innecesarias. Estos comportamientos no solo perjudican la energía del dinero, sino que también limitan nuestras posibilidades de éxito.
La clave: Coherencia y buena práctica empresarial
En el ámbito empresarial, la manera en que tratamos a nuestros empleados, cómo manejamos nuestras obligaciones fiscales y el respeto por los compromisos financieros son factores clave para mejorar nuestra energía del dinero. Un empresario que paga puntualmente a su equipo, cumple con sus impuestos y mantiene una actitud positiva frente a los desafíos financieros está cultivando una energía de abundancia. Esta mentalidad facilita el éxito en tres áreas clave: estabilidad económica, bienestar personal y salud.
Uno de los errores más comunes que deterioran la energía del dinero es no cumplir con las deudas adquiridas. Esto, según Parra, no solo afecta nuestra relación con los recursos financieros, sino también con las personas a las que les debemos. Cumplir con nuestras responsabilidades financieras abre las puertas a mayores oportunidades y fortalece la energía del dinero, permitiendo que este fluya de manera más natural y abundante.
Planificación financiera para el futuro
Finalmente, Parra subraya la importancia de pensar en el futuro. La energía del dinero también implica saber planificar a largo plazo. No siempre tendremos la misma capacidad o energía para generar ingresos, por lo que crear un fondo de emergencia o ahorro es esencial. El dinero que poseemos es una representación de nuestra energía y cómo lo manejamos determina su crecimiento. Con buenas inversiones y coherencia en nuestras decisiones, esa energía financiera continuará expandiéndose, asegurando nuestro bienestar y éxito en el futuro.
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