EYNG, 27/08/2024. En un movimiento estratégico que sigue los pasos de Estados Unidos y la Unión Europea, Canadá ha decidido imponer aranceles del 100% a las importaciones de vehículos eléctricos provenientes de China, medida que entrará en vigor el 1 de octubre. El primer ministro Justin Trudeau ha subrayado que esta decisión es una respuesta a las prácticas de sobrecapacidad dirigidas por el Estado chino, que afectan negativamente a la competitividad global.
Las importaciones de automóviles chinos hacia Canadá han experimentado un aumento del 460% en 2023, impulsadas por el envío de vehículos eléctricos desde la planta de Tesla en Shanghái. No obstante, este nuevo arancel podría alterar significativamente el mercado, especialmente para empresas que dependen de la importación de estos vehículos.
«Lo importante de esto es que lo estamos haciendo en alineación y en paralelo con otras economías de todo el mundo», dijo Trudeau en el marco de una reunión de gabinete de tres días en Halifax, Nueva Escocia.
En paralelo, Canadá también impondrá un arancel del 25% al acero y aluminio chinos, en un esfuerzo por proteger las cadenas de suministro locales y alinearse con otros socios comerciales globales.
China acusa proteccionismo
Las reacciones no se han hecho esperar. China ha advertido que esta medida podría desestabilizar las cadenas de suministro globales y dañar las relaciones económicas entre ambos países.
«La parte canadiense afirma apoyar el libre comercio y el sistema de comercio multilateral basado en las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), pero viola flagrantemente las normas de la OMC, sigue ciegamente a países individuales y anuncia que adoptará medidas arancelarias unilaterales, lo que es típico proteccionismo comercial», dijo un portavoz del Gobierno Chino a través de un comunicado. Cabe señalar que China es el segundo socio comercial de Canadá después de Estados Unidos.