EYNG, 23/08/2024. Desde que la Unión Europea presentó su informe sobre la ética en la Inteligencia Artificial (IA) en 2016, el panorama tecnológico ha evolucionado enormemente, poniendo en el centro del debate temas cruciales como la transparencia, privacidad y protección de datos. La adopción de la IA plantea desafíos éticos importantes que las empresas deben enfrentar para asegurar un uso justo y responsable de esta poderosa herramienta.
La capacidad de la IA para tomar decisiones autónomas y manejar grandes volúmenes de datos personales genera riesgos significativos para la privacidad y seguridad de los usuarios. Federico dos Reis, CEO de INFORM para LATAM, destaca que «todos los actores debemos velar porque el uso de la IA sea justo, integrador y responsable, además de evitar su uso con fines maliciosos. Los sistemas de IA deben apoyar y mejorar los procesos de toma de decisiones en las empresas, siempre con el control humano».
Directrices fundamentales para el desarrollo responsable de la IA
Siguiendo esta línea ética, dos Reis propone seis directrices fundamentales para el desarrollo responsable de la IA:
- Foco en el Beneficio Social: Las IA deben ser justas, inclusivas y no discriminatorias, evitando impactos negativos como la desinformación y los prejuicios.
- Apoyo a la Toma de Decisiones: La IA debe ser una herramienta que potencie las capacidades humanas, no un agente completamente autónomo.
- Alineación con Valores Humanos: Los algoritmos deben reflejar los objetivos éticos de las partes interesadas.
- Privacidad y Cumplimiento Legal: Es crucial cumplir con las normativas de privacidad en cada jurisdicción.
- Buenas Prácticas de Ingeniería: Diseñar y probar algoritmos que garanticen los resultados deseados.
- Adaptabilidad al Mercado: Desarrollar IA teniendo en cuenta las particularidades de cada sector empresarial.
El especialista subraya la importancia de que la tecnología digital, especialmente la IA, se gestione de manera ética y responsable para maximizar sus beneficios en la sociedad. «Interactuamos diariamente con estas herramientas, y su impacto positivo solo será posible si se utilizan con responsabilidad», concluye dos Reis.