Shell redefine su estrategia: Recorte de empleos y enfoque en negocios de mayor margen
EYNG, 25/10/2023. En un esfuerzo por impulsar sus ganancias y centrado en proyectos de mayor margen, la empresa energética Shell ha anunciado la eliminación de aproximadamente el 15% de los puestos de trabajo en su División de Soluciones Bajas en Carbono (LCS). Esta medida, que se implementará en 2024, afectará a 200 empleados, mientras que otros 130 puestos se someterán a revisión.
El cambio en la estrategia de Shell está siendo liderado por su director ejecutivo, Wael Sawan, quien asumió el cargo a principios de año. La reestructuración tiene como objetivo principal la concentración en la producción estable de petróleo y el aumento de la producción de gas natural.
La División de Soluciones Bajas en Carbono de Shell, que incluye el negocio de hidrógeno y otras iniciativas relacionadas con la descarbonización en los sectores de transporte e industria, no incluye las energías renovables.
El anuncio de recortes de empleo y cambios organizativos se hizo durante reuniones públicas con los directivos de la división LCS. Sin embargo, es importante destacar que las áreas de captura y almacenamiento de carbono y soluciones basadas en la naturaleza no se verán afectadas por esta medida.
Estrategia de Shell: Menor exposición al hidrógeno
Uno de los focos principales de esta reestructuración es el negocio del hidrógeno, en el que Shell planea una reducción drástica en sus operaciones de movilidad ligera con hidrógeno, fusionando puestos de dirección y reevaluando su enfoque en este sector.
Esta decisión es un giro significativo para Shell, que fue uno de los primeros patrocinadores de automóviles impulsados por hidrógeno. La empresa ha cerrado varias estaciones de servicio de hidrógeno en los últimos años debido a la creciente preferencia de los consumidores por vehículos eléctricos.
A pesar de estos cambios, Shell afirma que sigue comprometida con su cartera global de hidrógeno y su objetivo de cero emisiones netas de carbono para 2050. Sin embargo, se espera que la empresa sea más disciplinada en sus inversiones, buscando aquellas que generen valor y reduzcan las emisiones.
La reestructuración de Shell se produce en un contexto en el que los inversores muestran preocupación por los retornos futuros debido a la reducción de la producción de petróleo y gas, mientras que rivales estadounidenses como Exxon Mobil y Chevron han estado duplicando su producción de combustibles fósiles a a través de grandes adquisiciones de compañías petroleras.
Estos cambios estratégicos de Shell reflejan la dinámica en evolución en la industria energética a medida que las empresas buscan equilibrar sus operaciones tradicionales con la creciente demanda de soluciones bajas en carbono en un mundo cada vez más preocupado por el cambio climático.
