Economía y Negocios

Guerra, inflación y situación en China reducen crecimiento mundial

El análisis de abril de Global Economics Intelligence de la consultora McKinsey, sin embargo, señala que los datos mensuales recientes sugieren que los fundamentos económicos mundiales son sólidos y que la demanda general sigue siendo fuerte. 

En medio de la alta inflación y la guerra en Ucrania, persiste una fuerte demanda; lo que ha obligado a las instituciones de previsión a recortar sus estimaciones de crecimiento, según el análisis de abril de Global Economics Intelligence de la consultora McKinsey.

“(Durante abril) la inflación se aceleró en los Estados Unidos y la Eurozona a 8,5% y 7,5%, respectivamente, con los altos precios de la energía como principal impulsor (Gráfico 1). La economía estadounidense se contrajo –0,4% en el primer trimestre de 2022; y los economistas citan fuertes aumentos en las importaciones estadounidenses como causa de la caída. Tanto las economías desarrolladas como las emergentes están experimentando continuas interrupciones en la cadena de suministro y escasez de producción, desafíos magnificados por los efectos de la invasión rusa de Ucrania”, señala el reporte de McKinsey.

Los altos precios de la energía están alimentando la inflación, que se aceleró en EE.UU. y la eurozona al 8,5 % y al 7,5 %, respectivamente, en marzo

El estudio de la consultora advierte que, sin embargo, los datos mensuales recientes sugieren que los fundamentos económicos mundiales son sólidos y que la demanda general sigue siendo fuerte.

Agrega que la producción está limitada por la escasez de mano de obra y suministros. Asimismo, destaca que los bancos centrales ahora están tratando de caminar por una delgada línea entre controlar la inflación y sofocar el crecimiento económico. Sin embargo, McKinsey añade que no se puede esperar que las subidas de tipos de interés reduzcan la inflación de forma decisiva, ya que está impulsada en gran medida por los altos precios de la energía.

“Dadas estas dinámicas difíciles, los principales indicadores compuestos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) apuntan a una desaceleración en la mayoría de las economías. Los indicadores direccionales están en consonancia con los resultados de la encuesta más reciente de McKinsey sobre las condiciones económicas, tomada en marzo. En vista de la invasión de Ucrania, los encuestados identificaron el conflicto geopolítico como uno de los principales riesgos para el crecimiento global. El sentimiento general sobre la economía sigue siendo principalmente positivo, pero se ha moderado”, apunta el informe.

Comercio mundial

Según el Global Economics Intelligence, durante abril el comercio mundial y las cadenas de suministro se vieron afectados poco después de que China impusiera restricciones en Shanghái para detener la propagación de la COVID-19.

“Ahora se están levantando las medidas, pero China sigue registrando entre 1.000 y 3.500 nuevos casos diarios. Estas cifras son bajas para los estándares mundiales, pero el gobierno se apega a una política de cero COVID-19 y las autoridades sanitarias ordenaron pruebas masivas en Beijing. El enfoque de la pandemia se suma a los desafíos que enfrenta la economía china a medida que el gobierno intenta cumplir su objetivo de crecimiento del PIB del 5,5 % (el crecimiento del primer trimestre fue del 4,8 %)”, señala el reporte.

En ese sentido, agrega que la mayoría de instituciones han recortado las estimaciones de crecimiento anteriores del crecimiento del PIB. McKinsey destaca que el Fondo Monetario Internacional (FMI), por ejemplo, en su edición de abril de 2022 de la encuesta Perspectivas de la economía mundial, destacó el factor limitante de la invasión rusa de Ucrania. “El FMI ahora prevé un crecimiento global del 3,6% en 2022 y 2023, respectivamente, 0,8 y 0,2 puntos porcentuales más lento que las estimaciones del informe de enero. El informe también redujo las estimaciones de crecimiento para 2022 de Estados Unidos al 3,7 % (desde el 4%), la eurozona al 2,8 % (desde 3,9 %) y China al 4,4 % (desde 4,8 %). En el primer trimestre de 2022, la economía estadounidense se contrajo un -0,4% tras expandirse un 1,7% en el trimestre anterior”, señala la consultora.

Añade que, en marzo, la confianza del consumidor siguió cayendo a medida que se intensificaba la presión inflacionaria. “El índice de confianza del consumidor global de la OCDE cayó a 97,7 en marzo (98,4 en febrero). Las ventas minoristas han sido lentas. Un resurgimiento del consumo en febrero en China fue detenido por las renovadas restricciones pandémicas. A su vez, los valores de venta de la eurozona y EE. UU. continúan aumentando en condiciones inflacionarias (Gráfico 2)”, advierte.

El resurgimiento de las ventas minoristas en China se detuvo debido a las renovadas restricciones por la pandemia; mientras que las ventas minoristas en los EE.UU. y la eurozona continúan aumentando lentamente

Índices de gerentes de compras

Con respecto a los índices de gerentes de compras (PMI, por sus siglas en inglés) globales para manufactura y servicios, McKinsey destaca que continúan mostrando una expansión, pero el ritmo se está desacelerando. En ese sentido señala que los PMI manufactureros individuales están retrocediendo, excepto en Estados Unidos (59,7 en abril) y Brasil; la demanda sigue siendo fuerte en la eurozona, pero la escasez de insumos es el factor limitante (Gráfico 3).

El índice global de gerentes de compras para manufactura está retrocediendo, excepto en Estados Unidos y Brasil; mientras que la demanda se mantiene fuerte en la eurozona en medio de la escasez de insumos

“Los PMI de servicios se han visto afectados negativamente por nuevos bloqueos en China, la reticencia de los consumidores inducida por la inflación en los Estados Unidos y, en Rusia, la salida de empresas extranjeras. En Europa y Brasil, el PMI de servicios subió con el levantamiento de las restricciones por la pandemia”, destaca el informe.

Asimismo, agrega que, en febrero, los volúmenes de comercio mundial alcanzaron otro máximo histórico, aumentando un 0,3 % con respecto al nivel de enero, según el CPB World Trade Monitor. Cabe destacar, sin embargo, que el índice de rendimiento de contenedores cayó a 117,1 desde 120,7 en enero. Esta disminución, advierte McKinsey, fue causada por los efectos combinados del Año Nuevo chino y las restricciones pandémicas en China.

Aumentan tasas desempleo en India y China

Con respecto a las tasas de desempleo, el estudio señala que han descendido en Estados Unidos (3,6 %) y la eurozona (6,8 %), mientras que han aumentado en India (8,1 %) y China (5,8 %).

De otro lado, destaca que la inflación al consumidor se está intensificando  en la mayoría de las economías encuestadas, mientras que la inflación de precios al productor, que ha sido muy alta, se estabilizó o desaceleró. Agrega que los precios de las materias primas se mantienen en niveles elevados en la mayoría de las categorías, incluida la energía, los metales industriales, la ganadería y la agricultura.

“El índice de precios de los alimentos de la FAO ha subido a su nivel más alto, con un salto del 13% en marzo. La ONU advierte sobre una inminente crisis alimentaria, especialmente para ciertas naciones más pobres, dado el efecto magnificador de la guerra de Rusia en Ucrania. Las expectativas de inflación en Estados Unidos son las más altas de la historia reciente (como se refleja en el diferencial entre los rendimientos a cinco y diez años de las letras del Tesoro frente a los valores protegidos contra la inflación)”, reporta el Global Economics Intelligence (Gráfico 4).

Expectativas de inflación treparon a los niveles más altos de la historia reciente

Mercados bursátiles cayeron en marzo y abril

El análisis de McKinsey resalta que la combinación de una mayor incertidumbre geopolítica y una alta inflación hizo que los mercados bursátiles cayeran en marzo; y que la situación se estabilizó a principios de abril, pero luego volvió a deteriorarse. Así, en los mercados estadounidenses, las acciones tecnológicas se vieron muy afectadas: el índice NASDAQ perdió más del 13% de su valor en abril, su peor mes desde 2008.

En lo que se refiere al dólar estadounidense, esta divisa continuó fortaleciéndose frente al euro; mientras que el real se fortaleció y el rublo se recuperó casi a los valores anteriores a la invasión. Sin embargo, a pesar del entorno inflacionario, los precios del oro se han mantenido mayormente estables. Los índices de volatilidad se mantienen elevados en todos los mercados, incluidos los de renta variable y petróleo. El precio del crudo Brent fue de US$ 105 el 27 de abril.

“Como se refleja en el aumento de los rendimientos de los bonos, el costo del capital para los gobiernos se disparó, impulsado principalmente por las altas expectativas de inflación. En marzo, la Reserva Federal de EE.UU. elevó su tasa de interés oficial en un cuarto de punto; a principios de mayo, elevó la tasa en medio punto, a 0,75-1,0%. La Fed también señaló que pronto se producirán nuevas subidas y confirmó su intención de deshacer su balance de 9 billones de dólares”, señala el informe.

Finalmente, resalta que en China, en reconocimiento del empeoramiento de las condiciones externas, el presidente Xi Jinping anunció el 26 de abril un gran plan de infraestructura nuevo, cuyo objetivo es fortalecer la seguridad nacional y estimular la economía en desaceleración. “Fuentes gubernamentales señalan que se dará especial énfasis a la infraestructura tecnológica, incluyendo internet, supercomputación e IA”, puntualiza el informe de McKinsey.

EYNG, 10/05/2022
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