La gestión por resultados frente a la desconexión digital
Con el reciente D.U. N° 127-2020, que establece el derecho a la desconexión digital, existe una preocupación latente de los directivos por el control de horas y la productividad.
Cercanos a fin de año, llega el momento de evaluar el trabajo de los colaboradores, quienes en su mayoría siguen trabajando bajo la modalidad del teletrabajo. Sin embargo, frente al ampliación de esta modalidad de trabajo hasta julio del 2020 y con el reciente D.U. N° 127-2020, que establece el derecho a la desconexión digital, existe una preocupación latente de los directivos por el control de horas y la productividad.
En este periodo algunas empresas están aplicando la conexión/desconexión del software de acceso remoto para el inicio y fin de la jornada (como el VPN).
Otras tienen la anuencia -bajo convenio- de que la empresa o un jefe pueda acceder remotamente a la laptop del trabajador para verificar si está trabajando, pero algunas de estas herramientas no son económicas para todas las empresas, ni cómodas para los colaboradores. Es por ello que resulta mejor una gestión por resultados.
El trabajo por resultados resulta una mejor herramienta en el mediano plazo, pero su éxito depende de un tema cultural y si la empresa y sus líderes trabajaron y desarrollaron en sus equipos esta competencia de autogestión. Existen algunas dificultades que deben sortearse en el camino como una mejor calidad de conexión a internet y que esté más masificado.
En Perú solo 35% de la PEA tiene acceso a internet en sus viviendas, además debe invertirse en capacitaciones en herramientas tecnológicas y software para el trabajo remoto, así como reforzar la importancia de ser autogestionados y premiar y reconocer los logros.
«La desconexión digital no necesariamente encaja en la realidad del Perú, donde los trabajadores laboran más de 8 horas y sin pagos extras»
Asimismo, otro de los grandes retos es que aún existen directivos que consideran la existencia de una relación directa entre trabajar más horas y ser más productivo o incluso más eficiente. Sin embargo, esto no resulta del todo cierto, pues, en el trabajo presencial siempre existe la posibilidad que el colaborador esté conectado, pero trabajando otros proyectos personales.
Bajo esta realidad del trabajo remoto, llega la propuesta de la desconexión digital, medida que no necesariamente encaja a la realidad que hay en nuestro país, donde los trabajadores vienen laborando más de 8 horas diarias y sin pagos extras. Sin embargo, para que esta medida pueda funcionar tiene existir un compromiso de la gerencia y un trabajo en la cultura de la empresa en enfocarse en gestión por resultados.
Entre las ventajas de la desconexión digital está la posibilidad de tener un mejor balance vida laboral-personal. Pero, la desventaja es que en el corto plazo podrías quitarle capacidad de respuesta a la empresa ante urgencias fuera del horario de trabajo; a no ser que se plantee claramente en la política de desconexión digital que el trabajador deberá estar a la orden en situaciones de emergencia o cuando la empresa lo requiera, reconociendo las horas extras correspondientes.
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